La app de los mil dólares que hace… nada
La historia de la aplicación para Apple que cuesta 999 dólares y no hace absolutamente nada.
Seguro que más de uno ha fantaseado con qué haría si fuera rico, incluso aunque se esté en una buena posición económica. Forma parte del ser humano el imaginar en qué se emplearía el dinero, sobre todo pensando en esos gastos que, al no ser necesarios, hacen que la vida parezca más lujosa. El gastar simplemente porque se puede. Pues los usuarios de Apple han tenido una oportunidad de oro para probar que eran los más ricos, gracias a una aplicación que, lamentablemente, ya no está disponible en su versión original: “I Am Rich”. Una app de mil dólares en la que, al acceder, lo único que se veía era un icono rojo, a modo de rubí, en la pantalla. Sin más.
La historia se cuenta en Priceonomics y se remonta al 2008, cuando acababa de aparecer la primera generación de iPhones. Un desarrollador, Armin Heinrich, pensaba qué app podría diseñar para participar en este nuevo mercado, mezclando sus dotes laborales con su sentido del humor y, por supuesto, esperando salir económicamente beneficiado del asunto. Perfiló la idea central, una que tantos han planteado antes: conseguir el máximo de beneficios por muy poco esfuerzo. Y en su caso, esto se concretó en una aplicación que no hiciese absolutamente nada (lo que le libraba de cualquier esfuerzo actualizativo) pero tuviese un precio altísimo. La app de los escandalosamente ricos.
“I Am Rich” se lanzó el 5 de agosto de 2008, al precio más alto que Apple permite cobrar, 999,99 dólares, y mostraba en la pantalla un icono rojo brillante, cual rubí recordatorio de lo rico que eres para gastarte mil euros en nada. O no nada, ya que al pulsar un botón el comprador podía acceder a un manta secreto para “ayudar a permanecer rico, próspero y exitoso”, según constaba en la definición de la tienda virtual. Duró menos de un día, pero fue tiempo suficiente para que 8 usuarios la comprasen y dejasen a Heinrich un beneficio de 5.600 dólares.
La parte negativa es que no todos los compradores eran ricos, prósperos y exitosos, sino simplemente personas que pensaban que era una broma. A dos de ellos Apple les devolvió el dinero cuando reclamaron (lo que deja todavía a seis personas interesadas en tener la app).
Aunque la aplicación está ya retirada y no parece probable que pueda volver, ya que no cumple con directrices de Apple como que debe ser funcional, los interesados pueden adquirir su versión 2.0, “I Am Rich LE”, lanzada en 2009. Por 9,99 dólares pone a disposición del usuario una calculadora, un sistema de ayuda y, cómo no, el mantra que conducirá al usuario al éxito. No ha pasado precisamente inadvertida: según informa Priceonomics, tiene 67 opiniones y una puntuación de 2,5 sobre 5. Lo más curioso: muchas opiniones negativas son protestas porque incluye contenidos útiles.