La amnistía pirata de Microsoft y por qué no es lo que parece

Redmond sorprende diciendo que los ordenadores con copias pirata de Windows podrán acceder a Windows 10 gratis… para rectificar después de forma confusa.

Microsoft tiene desde siempre un problema con la piratería. Pese a que Windows ha sido desde su lanzamiento el sistema operativo mayoritario a nivel global, muchos de esos usuarios contaban con copias piratas de Windows. Al fin y al cabo, para actualizar era necesario pagar una licencia, una estrategia que no ayudaba a alejar a la gente de la piratería. Lo mismo pasaba con toda la suite de Office.

Pero entonces esta semana llegó la sorpresa. Terry Myerson, vicepresidente ejecutivo de Sistemas Operativos en Microsoft, anunciaba que la actualización a Windows 10 sería gratuita y que en esa actualización incluiría también a los usuarios con versiones “no genuinas” del sistema operativo. Las reacciones a estas palabras no tardaron en llegar. ¿Estaba Microsoft ofreciendo una amnistía pirata? La nueva estrategia era sorprendente, pero muchos encontraron la lógica antes de que Microsoft pudiera aclarar el tema.

Una amnistía pirata enfadaría a los clientes “genuinos” de Windows, desde luego, pero esto no sería más que un daño colateral resultante del gran beneficio: lograr que Windows 10 sea adoptado por una gran base de usuarios. Una vez que se tuviera a todos a bordo, aunque muchos de ellos hubieran partido de copias sin licencia, se podría aprovechar para intentar que a partir de entonces hicieran las cosas bien. Al fin y al cabo, con lugares como China en los que un 80% de las copias de Windows son no genuinas, era necesario un cambio de estrategia.

Mientras todo esto pasaba y la gente empezaba casi hasta a felicitar a Microsoft por su decisión, el equipo de Relaciones Públicas de la compañía debía estar trabajando a toda máquina para ver cómo arreglar el desaguisado. Porque resulta que la amnistía pirata no es completa. Más de 24 horas después del anuncio inicial, un comunicado de Microsoft aclaraba el tema: los usuarios de Windows 7 y 8 pirata podrán actualizar a Windows 10 de forma gratuita, sí, pero seguirán teniendo una copia no legítima del sistema operativo.

La explicación que más confunde

Amnistía pirata, sí, pero sin dejar de señalar a los piratas como tales. En el comunicado, Microsoft indicaba que tras esa actualización a una versión no legítima de Windows 10 ofrecerían a los usuarios “un mecanismo” para “volverse genuinos a través de la nueva Windows Store”, algo sobre lo que darán más detalles en el futuro.
La explicación lanza una nueva duda: ¿qué es una versión no genuina de Windows 10? ¿qué pasa si los usuarios deciden no “volverse genuinos”?

En VentureBeat intentaron dar una respuesta a estas preguntas acudiendo a lo que dice actualmente Microsoft sobre las versiones no genuinas de Windows Vista, 7 y 8. “Hasta que corrijas este aspecto, recibirás recordatorios periódicos de que Windows no es genuino. Además, para mostrar estos mensajes de forma más clara, tu escritorio podría volverse negro. Puedes reiniciarlo, pero cada 60 minutos se volverá negro, hasta que el tema sea corregido”.

¿Podría esa versión no genuina de Windows 10 ser así, con el ordenador fundiéndose a negro cada hora? ¿O que funcionara durante 30 días y luego hubiese que pagar? ¿O, simplemente, el equivalente a las copias funcionales que tienen ahora muchos usuarios piratas de Windows 7 y 8, sin actualizaciones de seguridad? Después está el tema de haber dejado fuera a los usuarios de XP: si sus ordenadores cumplen los requisitos, ¿no sería perfecto para lograr que abandonasen de una vez la obsoleta versión de Windows permitirles actualizar gratis?

Hay todavía muchos cabos sueltos, sí, pero también algunos meses para que Microsoft vaya aclarando algo mejor todas las dudas que existen. Hasta el lanzamiento final de Windows 10 “este verano”, posiblemente vayamos sabiendo más cosas y cuál es la naturaleza exacta de esa amnistía.