La alternativa china al GPS ya está operativa
El sistema de navegación Beidou se compone en la actualidad de 10 satélites y alcanzará cobertura mundial en 2020.
Se llama Beidou (“brújula”), su desarrollo ha llevado más una década y es el sistema de navegación por satélite promovido por el Gobierno chino desde el año 2000, que ahora por fin se pone en funcionamiento. ¿Su objetivo? Romper con la dependencia actual del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) propiedad de los Estados Unidos.
Y es que, antes de lanzar Beidou al público, todas las operaciones del Ejército chino y las funciones de uso doméstico se han basado en el GPS porque no existía otra alternativa viable. Esto significa que, de haberse desatado un conflicto militar desfavorable para Estados Unidos, a estos les habría bastado con bloquear el acceso de su rival al sistema de geoposicionamiento y dejarlos en desventaja, tal y como explica Mashable. Ahora la república asiática posee su propio sistema de navegación para controlar buques de guerra e incluso misiles dirigidos.
El propio GPS fue creado con este objetivo y su uso estuvo restringido a los militares estadounidenses durante los primeros 20 años de su existencia. No fue hasta 1996 que el entonces presidente Bill Clinton declaró su condición de “sistema de doble uso”.
Pero no sólo eso, China ha hecho hincapié en el potencial comercial de las nuevas infraestructuras. Las industrias estadounidense y europea ya se aprovechan de la tecnología GPS para rentabilizar sus negocios, y el gobierno de Pekín espera replicar el modelo con éxito. Se podrá llevar sus capacidades a los vehículos y un sinfín de aplicaciones basadas en geolocalización.
Para ello se utilizará un conjunto de 10 satélites, con cobertura limitada a China y áreas vecinas. Los usuarios civiles obtendrán una precisión de geolocalización de 10 metros con mediciones de velocidad exacta a 0,2 metros por segundo. Por su parte, el ejército tendrá acceso a datos de localización y tiempos mucho más precisos.
El plan es ampliar el alcance del sistema poco a poco, con la puesta en órbita de otros 25 satélites, hasta alcanzar cobertura mundial en 2020.