Las compañías de telecomunicaciones France Telecom y Deutsche Telekom anunciaron en septiembre un acuerdo para trabajar juntos en Reino Unido a través de sus operadoras Orange y T-Mobile. Ambas firmas formarán una venture, creando el proveedor de servicios de telefonía e Internet más grande del Reino Unido.
Sin embargo, la fusión de activos supondrá recortes de puestos de trabajo en ambas casas. Principalmente estarán afectados aquellos departamentos generales que queden duplicados con la integración.
Se estima que aproximadamente 1.200 empleados se irán a la calle, aproximadamente el 7,5% de la fuerza de trabajo. El objetivo, según han afirmado las telecos, es ahorrar hasta 3.500 de libras en costes (unos 4.000 millones de euros).
“Necesitamos asegurar que operamos con la máxima eficiencia, sirviendo efectivamente nuestras dos marcas mientras eliminamos cualquier duplicación innecesaria de nuestros negocios”, ha señalado Tom Alexander, CEO de la venture, según informa Business Week.
Con la venture al 50-50 no desaparecerá ninguna de las dos marcas. Orange y T-Mobile seguirán existiendo como enseñas.
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