La noticia publicada en Le Monde desvela que la DGSE ha llegado a interceptar señales no solo de ordenadores y teléfonos franceses, sino también de las comunicaciones entre Francia y otros países.
Al parecer, en esas actividades ilegales no se tenía acceso al contenido de las conversaciones telefónicas, y el único propósito era elaborar un mapa donde se pudieran registrar las identidades de las personas que realizan las llamadas.
El rotativo francés ha confirmado que durante años la DGSE está almacenando correos electrónicos, mensajes de texto, registros de las llamadas e información de los accesos a redes sociales Facebook y Twitter de los usuarios.
La actuación de la agencia de inteligencia francesa coincide con la llevada a cabo por la NSA, la agencia de seguridad americana, cuyas prácticas fueron denunciadas recientemente por el espía Edward Snowden.
Desde la Comisión Nacional de Seguridad de Francia han respondido a la filtración de Le Monde garantizando que siempre que autorizan el espionaje de algún tipo lo hacen respetando la ley.
Por último Le Monde expone que el contenido obtenido desde la DGSE es accesible sin restricciones para cualquiera de las 7 agencias de inteligencia del estado francés.
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