Como ya se indicó sobre la fábrica coreana no incluida en la compra, finalmente todo apunta a que ocurrirá lo mismo con la fábrica en Tamil Nadu, la India, una de las más importantes con unos 8.000 empleados y encargada de varios terminales de gama básica.
El problema en este caso, es la oposición del gobierno indio a la venta debido a un tema de impuestos. Supuestamente Nokia se habría deducido unos impuestos que no le correspondían y el estado le pide 300 millones de euros correspondientes a las ventas internas de unos terminales que teóricamente se tenían que habe exportado.
Además de eso, el gobierno indio pidió a Nokia ciertas garantías, tanto económicas como sobre el futuro concreto de la fábrica, que tendría que mantener su actividad durante un tiempo.
Ante todo esto, Nokia está pendiente de varias acciones legales que permitan solventar estos problemas, algo que finalmente no parará la adquisición por parte de Microsoft ya que con casi total seguridad, Nokia llegará a una acuerdo por el que seguirán controlando la fábrica durante un año para fabricar terminales para Microsoft.
vINQulos
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