La Administración Pública aumenta el uso del e-learning

Los resultados del II Panel de e-Learning en las Administraciones Públicas elaborado por Grupo Doxa, y presentados en la sede central de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) en Madrid, han mostrado el fuerte crecimiento que ha experimentado el e-learning en el año 2005, alcanzando un 6 por ciento de la formación en las Administraciones Públicas españolas, principalmente en las Comunidades Autónomas y en algunas Diputaciones y Federaciones de Municipios.

Mientras que en el 20 por ciento de las Instituciones Públicas la formación online representa del 15 al 40 por ciento de la formación, la mayoría de la Administración Central y de los Ayuntamientos no han iniciado todavía proyectos de e-learning. Sin embargo, el porcentaje de Administraciones que no hace uso de esta modalidad de formación ha bajado del 71 al 59 por ciento este año.

Además, aunque los trabajadores de las Administraciones Públicas reciben un 30 por ciento de horas de formación por encima de las grandes empresas, los presupuestos de formación por trabajador son casi un 60 por ciento inferiores. Así mismo, el 10 por ciento de las Administraciones Públicas tiene programas blended, en los que se combina la modalidad presencial con el e-learning.

El estudio también refleja que los porcentajes de distribución de la formación por áreas se mantienen estables, aunque se aprecia un crecimiento en idiomas y habilidades. Por su parte, el e-learning se concentra en idiomas y ofimática, aunque se aprecia un crecimiento en Prevención de Riesgos Laborales (PRL) y Habilidades (atención al ciudadano).

En materias horizontales, hay una amplia oferta común al mercado empresarial. De hecho, las empresas de desarrollo de contenidos, tanto multinacionales como españolas, están invirtiendo en nuevas versiones y en traducciones a las distintas lenguas oficiales en España. En cuanto a materias específicas de las AAPP, hay una oferta incipiente, pero en crecimiento. Mientras, algunas consultoras españolas empiezan a tener buenos contenidos en estas materias, y continúan invirtiendo en desarrollos a medida ante la ausencia de una oferta satisfactoria.