La actualización de Oculus bloquea la compatibilidad con otros visores

Oculus desata la polémica con su última actualización, que bloquea el uso de sus aplicaciones y juegos en otros visores de realidad virtual.

A pesar de que Oculus ha conseguido que los consumidores vuelvan a tener interés por la realidad virtual y que el sector esté viviendo en la actualidad una segunda época dorada, la empresa de Palmer Luckey también es responsable de varias decisiones bastante polémicas, en las que contradice sus posturas iniciales.

La última se refiere a la universalidad y compatibilidad de su software. En un principio Oculus Rift era un visor de realidad virtual para desarrollo y sólo había unos pocos visores más, con ese mismo planteamiento y que no suponían una competencia directa, por lo que no bloqueaban software externo ni modificaciones.

Ya en diciembre de 2015, con HTC Vive ya desvelado, Palmer aseguraba que el objetivo de Oculus no era obtener beneficio limitando a los usuarios únicamente a su hardware, que no les importaba si modificaban sus juegos para que pudieran funcionar en cualquier visor.

Pero las cosas no le están yendo a Oculus com esperaba. Si bien en EEUU se mantienen fuertes, internacionalmente HTC Vive se está posicionando mejor, y las críticas son prácticamente unánimes sobre la mayor calidad de la experiencia virtual con HTC Vive.

Casualidad o no, la última actualización de Oculus, oficialmente pensada para evitar la piratería, ya no permite usar su software con otros visores, algo que afecta directamente a software como Revive, para usar juegos de Oculus con HTC Vive, y a multitud de herramientas para usar smartphones y otros muchos dispositivos.

Esta decisión por parte de Oculus supone una traba para los desarrolladores, e invita usar otros sistemas más universales como OpenVR o OSVR. ¿Tratará Oculus de evitar estas opciones haciendo incompatible Oculus Touch y Constellation? Esperemos que no.