Kodak se declara en bancarrota
La compañía se ha acogido finalmente a las disposiciones del Capítulo 11 sobre la declaración de quiebra, situación de la que espera salir en 2013.
Aunque se había rumoreado varias veces, y a pesar del anuncio de reestructuración de sus divisiones de negocio, la compañía de fotografía Eastman Kodak ha sucumbido y, esta vez sí, se ha acogido a las disposiciones del Capítulo 11 sobre la declaración de bancarrota. Algo así como solicitar un concurso preventivo de acreedores en los Estados Unidos para reforzar su liquidez.
La empresa, que espera resurgir de sus cenizas en 2013, también ha aprovechado para confirmar que ha recibido 950 millones de dólares en financiación de manos de Citigroup y que esta cantidad le ayudará a seguir operando durante los próximos 18 meses.
Por otra parte, ha decidido designar a Domingo DiNapoli, vicepresidente de FTI Consulting y que ya venía asesorando a Kodak desde el año pasado, como encargado de la reestructuración general de su negocio fotográfico. Esto significa que tendrá amplios poderes sobre las finanzas y operaciones futuras, al tiempo que buscará formas de recaudar fondos para mantener la empresa a flote durante la quiebra.
“Kodak está dando un paso significativo para completar su transformación”, ha explicado Antonio M. Pérez, que continuará ejerciendo como consejero delegado de Kodak. “Al mismo tiempo que hemos creado nuestro negocio digital, ya hemos clausurado con eficacia ciertas operaciones tradicionales, cerrando 13 plantas de fabricación y 130 laboratorios de procesamiento, y reduciendo nuestra fuerza laboral en 47.000 puestos desde 2003. Ahora tenemos que completar la transformación abordando nuestra estructura de costes y monetizando nuestros activos no estratégicos de propiedad intelectual”.
El CEO de Kodak se refiere a las 1.100 patentes sobre imagen digital que está dispuestas a vender y que son cruciales para el funcionamiento de cámaras, teléfonos y otros dispositivos móviles, así como para la protección jurídica de quien las posea. De hecho, en un gesto de poderío, Kodak ha demandado a Apple, HTC y Samsung por infracción de una tecnología que todavía le pertenece.