Kodak Playsport Zx5

Esta cámara de vídeo HD todoterreno y de tamaño reducido no te abandonará ni debajo del agua.

Kodak Playsport Zx5, una cámara de video digital en alta definición 1080p, está diseñada para usarse en situaciones extremas a las que una cámara de vídeo corriente no llegaría. Es resistente a las caídas, el polvo y sumergible hasta 3 metros en el agua.

Su tamaño, no más grande que un móvil, es muy apropiado para llevarla siempre encima y no tener que ir cargando con una cámara pesada, se adapta a cualquier bolsillo. Eso sí, la pantalla es pequeña para el espacio disponible en la carcasa. Su pantalla LCD trae una función antireflejante que permite ver los videos incluso con una luz natual ultrabrillante.

Este modelo de Kodak cuenta con un reducido número de botones y opciones, es muy fácil de usar, y los menús son muy claros y sencillos. Es facil y rápido encontrar exactamente lo que quieres hacer pero por otro lado es completamente automática y no será necesario utilizarla en modo manual.

Tiene una resolución de imagen de 1080p a 30fps, pero ¿son reales? La calidad final es aceptable en condiciones óptimas de luz pero en interiores o exteriores con poca luz hay una aparición muy molesta de ruido en la imagen.

Otra característica interesante es que permite grabar a 60fps, eso sí, a una resolución inferior.

En las pruebas que hemos realizado en ITespresso nos hemos dado cuenta de que algunos videos -a la hora de codificarlos- pierden información y cuando vamos a reproducirlos parecen faltar cuadros, aunque el audio se almacena correctamente.

Las fotografías que toma son de 5 MPíxeles con un formato panorámico de 16:9 pero el zoom del objetivo es digital de 4 aumentos, lo que resta mucha calidad  a la imagen final.

Tiene una memoria interna con 10 MBytes de capacidad para 10 segundos de video en la calidad más baja, o bien cinco fotografías. Esta cantidad es insuficiente aunque el problema se subsana gracias al uso de una tarjeta SD/SDHC de hasta 32GB.

En definitva, es una cámara resultona. Por un precio asequible -cuesta 179,99 euros- el usuario dispondrá de una cámara para usar tanto en la captura de imagenes tradicionales como en situaciones extremas, incluyendo las inmersiones acuáticas.