Kodak no puede evitar la bancarrota
La empresa fotográfica se acaba de declarar en bancarrota voluntaria para intentar reorganizar su negocio y salir a flote.
Eastman Kodak se ha visto obligada a entrar en situación de bancarrota, como se temía. La compañía estadounidense y sus empresas subsidiarias en EE.UU se han declarado en bancarrota voluntaria ante la Bankrupcy Court del Distrito Sur de Nueva York. Lo ha hecho acogiéndose al Capítulo 11, lo que en el país norteamericano se equipara a lo que en España conocemos como “concurso de acreedores”.
El CEO de la empresa centenaria explica en un comunicado que “el consejo de Administración y todo el equipo de dirección por unanimindad creen que este es un paso necesario y que es lo que debemos hacer para asegurar el futuro de Kodak”. El objetivo, como dice el mandamás, sería poder coger aire para mantener la viabilidad de la empresa.
En este sentido la firma ya ha conseguido una inyección económica que le permitirá estabilizar su situación: acaba de obtener un préstamo de la entidad financiera Citygroup de 950 millones de dólares a 18 meses, según informa Reuters.
“Ahora tenemos que completar la transformación y redirigiendo nuestra estructura de costes y monetizando nuestros activos de propiedad intelectual”, indica Pérez.
Los rumores de bancarrota llevaban circulando alrededor de la empresa desde hace unas semanas. La semana pasada Kodak reorganizaba su estructura de negocio, reduciendo de tres a dos sus divisiones (una “comercial” y otra de consumo) para simplificar su funcionamiento. Por otro lado, en los últimos días la compañía dirigida por Pérez ha demandado también a dos fabricantes de móviles, Apple y HTC, y un rival en su segmento, Fujifilm.