King abusa de todos los sistemas posibles con Candy Crush

Probablemente conozcáis a alguien en vuestro entorno que juegue al Candy Crush, de hecho se ha convertido en una fiebre semejante a la de en su día con los juegos de Zynga en Facebook. Pero lo que también es conocido es como este juego creado por King ha hecho del vicio y la inexperiencia su agosto, fomentando prácticamente la ludopatía.

Porque una cosa es tener el típico sistema de compras de monedas o mejoras, a cambio de dinero real en un juego, y otra bien distinta es abusar del usuario desarrollando un sistema pensado directamente para sacarle la pasta a los incautos, a base de poner trabas, dificultades y esperas continuamente para fastidiar y persuadirnos de solucionarlo con pasta.

Aquí es justamente lo perverso, ya que está diseñado específicamente para que la “diversión inocente” se transforme casi en adicción y luego en algo que puede resultar un grave problema. ¿Qué pensaríais si una superproducción como el GTA o un Final Fantasy costara más de 200 dólares? Probablemente que los desarrolladores se han vuelto locos. Pues imaginaros pagar eso por jugar al Candy Crush casi sin daros cuenta… tristemente ya le ha pasado a muchos.

Sí, desde King aseguran que el 70% de los jugadores que han finalizado el juego no se han gastado un duro, ¿pero cuánto se han gastado los que si han caído? Imaginad lo que puede suponer estos ingresos y lo que sacan de los datos en redes sociales para salir a bolsa y crecer tan rápidamente.

Pero la verdadera maldad de King está en algo que parece impensable, llegar a registrar como marca la palabra “candy”. Sí, esa palabra ya es una marca de King en Europa y dentro de muy poco también en EEUU. ¿Es posible registrar como marca un nombre común como “papel” o “chocolate”? Pues parece que con pasta todo es posible… Y de hecho también han registrado la palabra “saga”.

Lo que implica esto es que cualquier aplicación o juego que utilice la palabra candy o saga puede tener problemas legales actualmente. Sí, no estamos de coña ni estamos exagerando. King está ya atacando a desarrolladores que utilizan esa palabra, tengan o no que ver con su juego. De hecho su megalomanía ha llegado hasta el punto de amenazar al juego RPG de vikingos “The banner Saga” y atreverse a decir que su nombre es malintencionado…

Hablamos de pequeños desarrolladores a los que King está acosando con el dinero obtenido prácticamente abusando de jugadores incautos. Y no sólo eso, el cinismo de King atacando a otros es increíble cuando ellos mismos basan sus juegos en otros muy conocidos como Bejeweled o Bust-a-Move, que en algunos casos prácticamente clonan.

Ante esta situación se ha creado la campaña Candy Jam, en la que se invita a los desarrolladores a crear la mayor cantidad de juegos con la palabra candy y saga, parodiando lo más posible para colapsar a sus abogados.

Desde TheInquirer apoyamos totalmente esta campaña y os animamos a desinstalar cualquier juego de King, además de animar a otros a que también lo hagan. Muchas veces nos quejamos de que las grandes empresas abusan del resto y que no podemos evitarlo, pero en esta ocasión sí. Por mucho que King cambie su estrategia y se vuelve mágicamente amigable, ya han demostrado que hacen y harán todo lo posible por la pasta, aunque sea abusando de los usuarios, las leyes y el resto de desarrolladores.

No lo permitamos y dejemos de alimentar a este tipo de compañías, que simplemente lo mejor que pueden hacer, por el bien de todos, es quebrar lo antes posible para que su modelo de negocio no se extienda y que a otros “listos” no se les ocurra seguir el mismo camino por un lado más oscuro que el de Darth Vader. Ahora esperemos que los esbirros de Mickey Mouse no vengan a romperme las piernas por mentar a uno de los protagonistas de sus franquicias más preciadas.

vINQulos

Candy Jam