Era cuestión de tiempo. Desde que Kinect se convirtiera en objeto de deseo de hackers de todo el mundo sus usos han sido, como poco, insospechados. Desde un periférico para navegar online hasta improbables propuestas para videojuegos eróticos. Sin embargo, el último campo de trabajo de Kinect está donde menos cabía esperar: en la competencia.
Un programador ha conseguido hackear el periférico de la Xbox para usarlo en la PlayStation 3. El código fuente ya está circulando por la red, pero se advierte de que el experimento está en fase pre-alfa, aunque ya ofrece respuesta positiva a la prueba con el juego Killzone 3, según el vídeo que el propio autor ha colgado en la red.
La noticia resulta aún más significativa si se tiene en cuenta cómo Sony y Microsoft han manejado los problemas derivados del pirateo de sus dispositivos. Mientras Sony ha iniciado una dura batalla legal contra los hackers y todos aquellos usuarios que hagan uso de sus servicios para piratear la PlayStation 3, Microsoft ha decidido unirse al “enemigo” anunciando que presentará en breve un kit de desarrollo de software para Kinect, un dispositivo que llegó como un accesorio más para la Xbox y que se ha convertido en el salvavidas del último trimestre financiero de Microsoft.
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