Kik recauda 97 millones de dólares, en la mayor ICO hasta la fecha

El objetivo último de Kik es desarrollar un ecosistema descentralizado que no dependa de los ingresos de la publicidad o el comercio electrónico.

La aplicación de mensajería Kik ha batido el récord de las ofertas iniciales de moneda (ICO) en una compañía de tecnología de consumo. Lo ha hecho después de recaudar casi 100 millones de dólares.

Según TechCrunch, la cantidad recaudada es exactamente de 168.732 ethereums (ETH), alrededor de 47,5 millones de dólares si nos basamos en el precio de 282 dólares por ETH de hoy, procedentes de 10.000 patrocinadores. Combinados con los 50 millones levantados en una preventa para los inversores institucionales, el total recaudado se sitúa alrededor de los 97,5 millones de dólares.

Inicialmente, la empresa con sede en Ontario (Canadá) planeaba recaudar hasta 125 millones de dólares en la operación, pero eligió un sistema de venta que impuso un tope de compra a los compradores de su token “Kin”. Aunque los títulos no reclamados fueron revendidos, no alcanzaron la cantidad total. Otra dificultad añadida fue la decisión de Kik de impedir que los ciudadanos de Canadá participaran en la ICO para evitar problemas con los reguladores.

Aun así, el CEO de la compañía fundada en 2009, Ted Livingston, calificó la operación de financiacion como un éxito. “Estamos muy emocionados. Si me hubieras dicho en enero que obtendríamos 100 millones de dólares en una nueva criptomoneda en septiembre, no te hubiera creído”, declaró a TechCrunch.

Con cerca de 15 millones de usuarios mensuales y una valoración de más de 1.000 millones de dólares, Kik se destaca como la compañía que ha cerrado la ICO de mayor perfil hasta la fecha. El objetivo es desarrollar un ecosistema descentralizado que no dependa de los ingresos de la publicidad o el comercio electrónico. En su lugar, los desarrolladores ganarán tokens Kin en función de la interactividad y la atención de los usuarios.

De la evolución de los planes de Livingston depende que Kik se convierta en un caso de estudio acerca de cómo las empresas de Internet y de tecnología de consumo pueden abrazar el blockchain independientemente del éxito del proyecto.