Los keyloggers son tanto programas como dispositivos físicos que registran la actividad del teclado, y que en la mayoría de los casos se instalan con propósitos maliciosos.
La mayoría de keyloggers actúan como caballos de Troya: en algún momento un elemento que descargamos en Internet hace que estos pequeños programas (cuya existencia no notaremos en la mayoría de los casos) se inicien en cada sesión del usuario y registren cualquier pulsación del teclado.
No sólo eso, sino que además de saber qué hemos tecleado, un keylogger es capaz de informar a su creador o al que nos ha infectado de cuál era la aplicación y el contexto en el que introdujimos ese dato.
Por ejemplo, es perfectamente factible que un keylogger registre la entrada de nombres de usuario y contraseñas, así como de datos confidenciales de cuentas bancarias o tarjetas de débito y crédito sin que nos demos cuenta.
El estudio de Kaspersky resulta tremendamente interesante, y seguro que más de uno toma medidas para evitar posibles intrusiones. µ
vINQulos
Kaspersky: Keyloggers (Primera parte)
En los próximos años asistiremos al ‘boom’ de las monedas digitales de bancos centrales. En…
La popularidad de la tecnología de inteligencia artificial se dejará notar el año que viene…
La mayoría de las compañías de nuestro país ha sido blanco de los cibercriminales en…
Experimentó una mejoría del 20 % en comparación con los seis primeros meses del ejercicio…
La compañía espera incrementar sus ingresos entre un 3 % y un 5 % en…
Este proyecto complementario a la oferta de ventas flash ya existe en Francia y Bélgica…