Juan Pablo II, el Papa que supo aprovechar las nuevas tecnologías
Juan Pablo II tiene un lugar en la historia por ser el primer pontífice en adoptar las nuevas tecnologías.
Juan Pablo II falleció el sábado 2 de abril a las 21.37 horas y aunque será recordado por su tremendo respeto a la vida humano, ha desempeñado, durante su mandato, un importante papel en la adopción de las nuevas tecnologías, la nueva era de la información en la Ciudad del Vaticano.
El año pasado, el Vaticano firmó un acuerdo con Verizon para desarrollar un servicio con el que enviar el mensaje papal a sus suscriptores a través del teléfono móvil. Un representante de la iglesia comentó en su momento que el Vaticano ha adoptado las nuevas comunicaciones, y que los teléfonos móviles eran un vehículo natural para alcanzar a los creyentes más jóvenes.
Anteriormente, el Vaticano estableció una página especial en la que el Papa pudiera ofrecer sus mensajes sobre la fe y la paz mundial. “Aunque Internet no puede sustituir la profunda experiencia de Dios que sólo la vida litúrgica y sacramental de la Iglesia puede ofrecer, sí que puede establecerse como un suplemento y apoyar tanto en la preparación para el encuentro con Cristo en la comunidad, como en el sostenimiento del nuevo creyente en el viaje de fe que se inicie”, destacó el pontífice en el trigésimo sexto Wold Communicacions Day del año 2002.
El pasado mes de febrero, el Papa escribió una carta a la Iglesia conminándola a utilizar los medios disponibles, incluido Internet, para extender su mensaje, afirmando que las nuevas comunicaciones “pueden y deben promover la justicia y la solidaridad”.
Las nuevas comunicaciones también tuvieron un papel importante en el momento del fallecimiento de Juan Pablo II. Al Vaticano sólo le llevó unos minutos alertar al mundo entero de la muerte del pontífice a través de SMS y correos electrónicos. Según ha informado Reuters, sólo un cuarto de hora después del fatal desenlace, el Vaticano envió a los periodistas de todo el mundo que cubrían el evento en la Ciudad del Vaticano un mensaje de texto al móvil alertándoles sobre un inminente comunicado, que posteriormente realizara el español Navarro Valls.
De hecho los espectadores de todo el mundo se enteraron de la muerte de Juan Pablo II antes incluso de los miles de fieles que rezaban en la Plaza de San Pedro.
Juan Pablo II, aclamado por los católicos y respetado en todo el mundo por su carisma, abrazó las nuevas comunicaciones en su afán por acercar su mensaje a todo el mundo.