Ignorar a la juventud, el gran fallo de la industria de la seguridad
Kaspersky Lab advierte de que “hay una cantidad limitada de talento en ciberseguridad que está siendo desaprovechada y que se va a otros sectores”.
La industria de la seguridad no está incorporando trabajadores en base a las capacidades que pueden ofrecer las nuevas generaciones.
Al menos así lo determina Kaspersky Lab que, según los resultados de un estudio que ha llevado a cabo, explica que las empresas están contratando profesionales por su experiencia y conocimiento. Y no se tendrían tanto en cuenta otras características como entusiasmo o cualidades personales. “Este enfoque”, dice esta compañía de seguridad, “tiene como resultado la aparición de una cultura que no tiene en cuenta el talento de las generaciones jóvenes, ahondando en la crisis paneuropea de escasez de expertos”.
En España, por ejemplo, el 33 % de los profesionales de TI nombra la experiencia como el activo de más valor para un trabajador de seguridad. A continuación destacaría el conocimiento respecto a los sistemas TI.
Y aunque sí se da importancia a la capacidades de pensar de forma original, a trabajar más allá de los entornos normales y a ser curioso, no se estaría aprovechando el talento joven, que aporta precisamente cualidades de este tipo.
“El sector TI necesita conectar con la realidad y actualizar los requisitos que exigen las empresas para minimizar el desfase en la contratación que se está produciendo en la industria de ciberseguridad”, comenta Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky Lab Iberia, que añade aunque han pasado veinte años desde la fundación de su compañía aún ahora se observa que la industria ha “progresado poco” en algunas áreas.
“Ignorando a los jóvenes, la industria está fracasando a la hora de aprovechar al máximo un recurso muy valioso”, advierte Ramírez.
“Es momento de actuar y, antes de que sea muy tarde, eliminar los obstáculos en la contratación en ciberseguridad”, continúa este directivo. “No atraer a esta generación puede llegar a tener unos costes elevados. Hay una cantidad limitada de talento en ciberseguridad que está siendo desaprovechada y que se va a otros sectores. Con la variedad y magnitud de las ciberamenazas cambiando día a día, para ganar la guerra se necesita contar con un enfoque colaborativo y un equipo formado por expertos de la industria”.
El problema se agrava si se tiene en cuenta que 72 de cada 100 jóvenes de nuestro país no son conscientes de las oportunidades que les ofrece para su futuro ser especialista en seguridad. Incluso una proporción mayor, 74 de cada 100, no se habría planteado avanzar por este campo profesional.