José Antonio López: “No voy a pedir nada a los políticos porque perdería el tiempo”
El CEO de Ericsson España propone un Plan B para construir una España Digital en el que el sector privado y las asociaciones sectoriales tomen el control.
José Antonio López, consejero delegado de Ericsson España, volvía a ser uno de los grandes protagonistas del 30 Encuentro de las Telecomunicaciones y la Economía Digital en el último día del evento, organizado por AMETIC, Fundación Telefónica y la UIMP.
En el que es uno de los discursos más esperados, José Antonio López lo iniciaba con un repaso de lo ocurrido durante el año teniendo en cuenta las propuestas/peticiones planteadas el anterior. Se pedía rapidez en la regulación, “sin entrar en si es buena o mala”, porque “la incertidumbre se gestiona mal”. Prueba no superada.
Sobre la inversión en España, los resultados no son buenos, no sólo porque no se ha conseguido que los fondos de las licitaciones de frecuencias móviles se reinvirtieran en el sector TIC, sino porque la situación política llevará a una falta de fondos de cara al próximo año. También se pedía un apagón analógico en dos años, y no parece que vaya a conseguirse la propuesta.
El intento de diálogo con los diferentes partidos políticos para que incluyeran propuestas que contribuyan a la digitalización ha sido un fracaso, como también el que ninguna universidad española esté entre las 150 mejores del mundo, lo que indica que el futuro no pinta bien. En esta situación “no os imagináis el esfuerzo que hay que hacer para convencer a tu corporación de que invierta en nuestro país”, decía José Antonio López a los asistentes.
El mundo interconectado en el que vivimos hoy es el resultado de las decisiones tomadas hace diez años, y el mundo interconectado del futuro será el resultado de las decisiones tomadas hoy, decía también el CEO de Ericsson. Y mientras en España se ralentizan la toma de decisiones, la inversión en innovación y a formación más adecuada, el resto del mundo sigue avanzando y por eso Francia o Alemania son algunos de los países europeos que ya trabajan en la Gigabit Society.
“El mundo no se ha parado en estos años y no voy a pedir nada a los políticos porque perdería el tiempo”, aseguraba López, lanzando una reflexión a los asistentes al evento y, sobre todo, a los dirigentes políticos responsables de la situación actual: “No hay ninguna razón para pensar que la empresa privada es diferente a la empresa pública a la hora de hablar de diálogos o acuerdos”, recordando cómo Ericsson o Huawei, empresas rivales, comparten estándares, o Vodafone y Telefónica, también rivales, cooperan en el despliegue de infraestructuras.
Y si una empresa privada se debe a sus clientes, empleados y accionistas, una pública se debe a los ciudadanos, a todos, y no sólo a quienes les votan. “En este mundo los líderes de las empresas privadas dimitimos o nos dimiten. Tienen hasta el 25 para hacer su trabajo”.
Plan B
Y como solicitar la atención de los políticos es perder el tiempo, planteaba José Antonio López un Plan B para la creación de una España Digital en el que sea la industria privada quien tome las riendas; en el que las empresas sean las que lideren la transformación digital, tanto a nivel individual como cooperando en un ecosistema; en el que AMETIC y las asociaciones sectoriales se conviertan en facilitadores de esa digitalización actuando como portavoces del sector.
Identifica López ocho sectores en los que “lo digital va a tener un impacto mayor”, que son: Turismo, Automoción, Retail, Banca, Salud, Agro, Logística y Ocio Digital, y propone empezar por los sectores de Automoción (10% del PIB) y Turismo (11,7% PIB).
Con 17 plantas de producción en España, se propone para el sector automovilístico una Smart Factory, así como la creación de un vehículo autónomo seguro. Respecto al segundo, capaz de generar más de dos millones de empleos directos e indirectos, propone el CEO de Ericsson España la creación de una plataforma integral multioferta de contratación.