Lo cierto es que la verdadera review la inicié ayer en ‘mi otro blog‘, donde ya publiqué un pequeño vídeo introductorio sobre las posibilidades del servicio, pero el post final con capturas “en alta definición” – las capturas, que no la calidad de vídeo – también tenía cabia en The Inq. Aquí incluyo el análisis, que ya había metido en Incognitosis.
Ya de madrugada adelantaba que estuve probando Joost, el nuevo servicio P2PTV de los creadores de Skype y KaZaa. La propuesta de Niklas Zennström and Janus Friis inció su andadura con el nombre de “The Venice Project” y acabó transformándose en lo que ahora se conoce como Joost. Hace un par de meses comenzaron a recibir peticiones de invitación para cuando estuviera preparada la primera versión beta del servicio, y como buen friqui, me apunté.
Pues bien, el martes me llegó la invitación al servicio, pero hasta ayer no pude echarle un vistazo. La invitación incluye una contraseña con la que es posible acceder a la página beta del servicio, desde donde se puede descargar el programa y acceder a las noticias del servicio. La instalación del fichero de 9 Mbytes (versión 0.8.1, que acaban de hacer compatible también con MacOS X) se realiza en un ‘pispas’, y una vez puesto en marcha, comienza el festival.
El sistema de Joost (pronunciado como ‘Juiced’, por lo que dicen) está basado en XULRunner, el componente responsable del renderizado gráfico de aplicaciones como Firefox, Thunderbird, Democracy Player o Songbird, y de hecho se aprecian similitudes con éstos dos últimos. En particular, en las semitransparencias de los elementos de los menús y los widgets, de los que hablaré más adelante. Lo primero que nos encontramos en nuestra primera sesión con Joost es la introducción de la contraseña, para certificar que hemos sido invitados a la fase beta de pruebas.
Tras lo cual comprobaremos que, efectiviwonder, vamos por el buen camino 😀
Joost iniciará su programación con un vídeo demostrativo, pero al reiniciar sesión simplemente retomaremos el ‘canal’ en el que habíamos dejado previamente la sesión cuando la cerramos. Este primer contacto con la aplicación muestra la simplicidad del diseño. En la pantalla se pueden apreciar los cuatro componentes básicos. En la parte superior, el logotipo del canal que emite el programa (en este caso, la propia Joost), mientras que en los laterales nos encontramos con dos enlaces importantes, ‘My Channels’ y ‘My Joost’. La parte baja de la interfaz muestra los controles de reproducción e información sobre el programa. Desde aquí podremos salir de la aplicación, redimensionar la ventana o acceder a la ayuda, además de ir al vídeo anterior o al siguiente, y pausar la reproducción. Atención: no podremos avanzar en el tiempo, una pega importante que impide el popular ‘fast-forward’, o más bien, simplemente ir más adelante en el vídeo sin tener que ‘tragarnos’ lo que no nos interesa. La barra de progeso del vídeo sí permite ir hacia atrás, pero como digo, nunca hacia delante, a no ser que hayamos visto ya una vez el vídeo y volvamos a reproducirlo de nuevo.
Al pinchar en ‘My Channels’ aparecerán los ‘canales’ que Joost propone a los usuarios. En el momento de la prueba existían 21 con distintos contenidos, aunque no os esperéis nada del otro jueves, ya que los contenidos aún están en una fase muy preliminar y de hecho supongo que muchos de estos canales acabarán desapareciendo o perdiendo relevancia.
Podremos obtener información de esos canales, o bien seleccionarlos con el ratón, lo que hará que aparezcan los ‘programas’ que ofrece cada canal. Estos programas no son más que archivos de vídeo – aún no sé qué tipo de compresión se utiliza – que se van descargando mediante la red P2P establecida por sus creadores. Lo cierto es que el sistema parece funcionar, porque incluso los ficheros de gran duración parecen mostrarse sin problemas. Aún así, y como ocurría en el caso anterior, los contenidos por el momento son demasiado escasos, y parecen más diseñados a probar que el sistema funciona, aunque hay algunos contenidos curiosos.
Sin embargo, el apartado más curioso es el llamado ‘My Joost’, un espacio en el que podemos hacer uso de unos cuantos plugins llamados ‘Widgets’ que Joost proponer para ‘completar’ la experiencia de usuario. Por el momento sólo hay disponibles una decena, pero el desarrollo de estas miniaplicaciones podrá ser aportado por desarrolladores independientes, a la manera de las extensiones de Firefox, lo que creo permitirá a esta plataforma triunfar como lo hace este navegador Web.
Una vez vayamos seleccionando plugins, podremos irlos moviendo a distintas zonas de la interfaz como si de widgets/desklets/gadgets se tratase, y lo cierto es que Joost gana muchos enteros gracias a esta opción. Poder tener una ventana de chat sobre el canal que vemos, un chat propio compatible con Gmail y Gaim, o los titulares RSS que elijamos en primer plano mientras el vídeo se reproduce resulta muy curioso, pero seguro que irán apareciendo plugins que harán de este tipo de televisión una idea aún más interactiva y participativa.
En esencia, esas son las funcionalidades que ofrece Joost, un nuevo concepto de televisión a través de Internet que utiliza de forma realmente curiosa las ventajas de la filosofía P2P de transmisión de datos, pero sobre la que aún es pronto para dar una opinión fundamentada.
Lo cierto es que durante el rato que estuve probándolo, la reproducción de programas apenas se cortó. La transmisión de vídeo es fluida, algo importante que sin duda es un punto clave del servicio. Sin embargo, la calidad de vídeo y de audio es más bien discreta. De hecho, lo publicitan con una calidad ‘cercana a la de la TV’, pero no llega ni de lejos a lo que tenemos actualmente. No está mal, es superior a YouTube (sobre todo teniendo en cuenta que yo lo tenía a pantalla completa) y se puede ver sin problemas, pero dudo mucho que uno pueda ver por ejemplo un partido de Hockey hielo – ya es difícil ver el ‘puck’ en las emisiones de televisión – con esa calidad, o apreciar detalles en un vídeo. Puede que mejoren la definición, pero no os penséis que la calidad es excepcional. Es… bastante decente.
Pero claro, teniendo en cuenta que tengo mi tarjeta satelitar funcionando a todo trapo y que entre otros canales puedo ver el Astra HD en alta definición, las comparaciones resultan aún más odiosas. Y eso me inclina a pensar que la plataforma de los creadores de Skype es interesante – y podría plantarle cara a Imagenio si se ponen las pilas – pero no tienen nada que hacer con el futuro en alta definición que nos espera a todos. A no ser, claro que Telefónica comience a meter líneas de 100 Mbps por todos lados.
Por si no lo habíais visto, he aquí el vídeo que grabé ayer y en el que se ve más o menos cómo funciona el servicio. Termina un poco de repente porque – porras – se me acabó la cinta sin que me diese cuenta 🙂
vINQulos
Artículo original en Incognitosis
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