JJOO: Finalizan las Olimpiadas tras una nueva jornada de censura a iTunes
Finalizan los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y deja una larga lista de casos de censura por parte de las estrictas autoridades chinas.
El último de ellos se producía el pasado fin de semana, cuando el gobierno impedía la descarga de ciertos contenidos calificados de “pro-tibetanos” a través del programa iTunes.
Al parecer, algunos asistentes a los Juegos descargaron mediante este sistema que Apple diseñó para sus iPods un álbum con canciones pro-tibetanas, titulado “Songs for Tibet”. El disco, grabado por cantantes internacionales de éxito en protesta de la mano dura de China en la región, fue grabado el pasado día 5 de agosto.
Casi un centenar de internautas denunció el bloqueo de la descarga de canciones mientras que Apple, después de haber anunciado inicialmente una investigación al respecto, declaró después que “no tenía ningún comentario”.
“Parece que bloquear iTunes es un castigo para Apple, pero no les afecta a ellos, sino a nosotros”, afirma un usuario chino en una declaración recogida por El País.
Tecnología y JJOO
“Por primera vez en la historia olímpica tenemos una cobertura global online completa”, se jactaba el Comité Olímpico Internacional el 8 de agosto, día de la inauguración de los Juegos, como recogía Silicon News.
Los hackers, por otra parte, se han hecho con el poder en la esfera olímpica, dado que se han registrado ciber-ataques en diversos países en estos 17 días de olimpiadas. Sophos alertaba a la comunidad participante en el evento de la presencia de estos piratas informáticos.
El 31,1 por ciento de las webs contaminadas en todo el mundo son chinas según un estudio de la consultora. Los juegos más tecnológicos han sido también los más peligrosos en cuanto a la seguridad en Internet .
China queda ya en la memoria como el país organizador de los Juegos Olímpicos más espectaculares hasta ahora celebrados y sube el listón para la siguiente edición londinense. Sin embargo, desde el fraude de la niña china en la jornada de inauguración, la polémica ha acompañado a Bejing 2008 en toda su trayectoria, especialmente en el campo tecnológico.