Japón: Las tecnológicas hacen recuento de daños
El terremoto que ha asolado Japón y el tsunami posterior han sumido al país en una terrible situación. A los daños personales se sumarán también los daños económicos: aunque en estos momentos rescatar y ayudar a la población es lo que prima, la tragedia tendrá también un duro efecto en la economía japonesa. Por lo pronto, el Nikkei ya ha sufrido las consecuencias.
Según una estimación de Eqecat, el coste total que el terremoto y el tsunami tendrán para Japón rondará los 100.000 millones de dólares en pérdidas, como recoge CNN. Las aseguradoras podrían tener que afrontar, de esa elevada cantidad, el pago de entre 15.000 y 35.000 millones de dólares.
El terremoto y el tsunami han acabado con carreteras, aeropuertos y otras infraestructuras, al tiempo que han dañado el tejido industrial del país. Japón, ya la tercera economía del mundo tras Estados Unidos y China, es uno de los principales motores de algunas industrias, como por ejemplo la tecnológica. Varias son las grandes del sector de nacionalidad nipona, que se han visto afectadas por la tragedia.
Tras el primer momento de shock, llega la hora de hacer recuento de daños. Panasonic ha lanzado un comunicado haciendo balance del impacto del terremoto y del tsunami: la compañía cuenta con dos factorías en Fukushima y Sendai, dos de las zonas que tristemente más se repiten en los titulares de los últimos días. Los trabajadores de la compañía en estas dos fábricas y en Koniyama y Gunma han salido sin grandes daños del terremoto y sólo se registran “heridas leves”.
Aunque las fábricas de Panasonic no han sido afectadas con gravedad por incendios o daños, la producción está suspendida. Por el momento la compañía asegura que el impacto sobre sus resultados fiscales es “incierto”, aunque ya ha avanzado a sus accionistas que anunciará cualquier detalle importante en cuanto tenga esa información.
Toshiba, por su parte, ha anunciado que se pone a disposición de TEPCO, la compañía responsable del suministro eléctrico de Tokio, para ayudar a que la ciudad no se quede desabastecida de electricidad. Por ello, la compañía ha cerrado oficinas – salvo unos servicios mínimos – en aquellas zonas que podrían verse afectadas por apagones.
Fujitsu es otra de las firmas que también se han puesto al servicio de la sociedad: ha anunciado ya que donará 100 millones de yenes para paliar los efectos del terremoto y ha puesto su know how tecnológico a disposición para recuperar servicios elementales como la atención médica o el servicio eléctrico.
Por su parte, Canon está estudiando los daños sufridos en sus fábricas. Quince de sus trabajadores en Utsunomiya resultaron heridos durante el terremoto y a día de hoy están suspendidas las operaciones en todas sus fábricas del norte del país, la zona más afectada por el terremoto. Sus factorías en el oeste no están afectadas por el temblor y la compañía ya ha anunciado que utilizará alternativas a sus dañadas fábricas del norte para recuperar la producción.
Sony ha suspendido operaciones en ocho fábricas.