Japón invierte en un sistema nuevo para frenar las amenazas
El objetivo es crear estrategias más eficientes de defensa cibernética y compartir información con EE.UU.
Los ataques dirigidos a los órganos de gobierno y la industria privada en Japón han ido creciendo, como viene sucediendo en la mayoría de los países, en los últimos dos años.
Empresas como Mitsubishi Heavy Industries, Kawasaki Heavy Industries y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) han sido víctimas de importantes ataques que han frenado su funcionamiento.
Ante la escalada de ciberdelitos mundiales, el gobierno japonés quiere responder con la construcción de un sistema centralizado de amenazas avanzadas persistentes (APT).
Se trata de una base de datos de inteligencia sobre amenazas globales para compartirla con los organismos de seguridad nacionales y con gobiernos extranjeros, principalmente EE.UU.
El proyecto supone una inversión de 800 millones de yenes y se está construyendo en colaboración entre empresas nacionales, extranjeras y organismos gubernamentales, coordinados por la oficina de seguridad de la información del Ministerio de Economía, Comercio e Industria, de acuerdo con lo que publica The Register.
Esta base de datos compilará toda la información sobre amenazas para ayudar a construir estrategias más eficaces de defensa cibernética.
Japón se ha sumado tarde al compromiso de frenar la ciberdelincuencia, pero con las amenazas constantes desde fuera de sus fronteras, especialmente de China que estuvo implicada en el ataque a Mitsubishi, el ejecutivo intenta ahora recuperar el tiempo perdido.