Esta nueva cámara, que lleva la cámara lenta a cotas nunca antes alcanzadas, utiliza una tecnología diferente a la que se usaba hasta ahora. La cámara japonesa utiliza la femptofotografía basada en movimiento, que registra la propagación de pulsos ultracortos de luz.
Las universidades de Keio y Tokyo han bautizado esta tecnología como Sequentially Timed All-optical Mapping Photography (STAMP) y permitirá que se pueda capturar incluso reacciones químicas, la conducción del calor e incluso la dinámica del plasma. Pero además de para la investigación, la velocidad extrema de esta cámara tendrá otros muchos en los sectores públicos y privados.
Gracias a esta técnica, la cámara es 1.000 veces más rápida que la cámara más veloz que existía previamente y además ofrece una resolución relativamente alta para lo que se suele ver en las cámaras de velocidad más alta, hablamos de 450 x 450 píxeles, por lo que se trata de una evolución considerable para este tipo de dispositivos.
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