La industria da por seguro el lanzamiento la semana que viene de la nueva generación de microprocesadores “Ivy Bridge” para ordenadores de sobremesa y portátiles. Pero el resultado final podría no ser el esperado.
¿Cómo se sabe esto? Porque un usuario ha tenido acceso a un modelo Core i7-2600K y ha comprobado que a una velocidad máxima de 4,7 Ghz la temperatura se eleva hasta los 90º centígrados, momento en el cual el chip comienza a reducir automáticamente su frecuencia para no dañar permanentemente el núcleo. Por su parte, algunos minoristas europeos han confirmado que los primeros lotes marcan 95 vatios frente a los 77 previstos.
Para poner estos datos en perspectiva, basta con señalar que el Core i7-2600K es capaz de alcanzar unos estables 4,8 o incluso los 5 GHz con ayuda de un disipador por aire, lo que significa que “Ivy Bridge” se queda a 200-300 Mhz de distancia de “Sandy Bridge”. Este último, además, ofrece los mismos 95 vatios.
El problema se encuentra en la combinación de la tecnología de 22 nanómetros de Intel con los transistores 3D Tri-Gate, mucho más compactos y reducidos en estructura que sus predecesores. Y es que esto significa que también será mucho más difícil de eliminar el calor tirando únicamente de la refigeración por aire o agua.
En los próximos años asistiremos al ‘boom’ de las monedas digitales de bancos centrales. En…
La popularidad de la tecnología de inteligencia artificial se dejará notar el año que viene…
La mayoría de las compañías de nuestro país ha sido blanco de los cibercriminales en…
Experimentó una mejoría del 20 % en comparación con los seis primeros meses del ejercicio…
La compañía espera incrementar sus ingresos entre un 3 % y un 5 % en…
Este proyecto complementario a la oferta de ventas flash ya existe en Francia y Bélgica…