Italia quiere extender las reglas de la Televisión a los vídeos online

El gobierno italiano sigue adelante con los planes de extender la regulación de las emisiones televisivas a las páginas web que alojan vídeos, l o que supone uno de los intentos más radicales de un gobierno occidental por aumentar el control sobre el uso del vídeo en Internet.

El proyecto de decreto, que se espera que entre en vigor a principios de este mes, obligaría a sitios como YouTube a funcionar como las cadenas de televisión dentro de las fronteras de Italia. Paolo Romani, Ministro de Comunicaciones de Italia ha manifestado que “si utiliza material con derechos de autor, el sitio se convierte en un producto editorial, una emisora que se coloca en el mismo nivel que otros organismos de radiodifusión”.

Según el nuevo decreto los sitios que alojen vídeos tendrían que obtener permiso para alojar vídeos con derechos de autor, como ocurre con los programas de televisión que a menudo publican los usuarios en YouTube. Además, sería necesario obtener licencias de radiodifusión y los portales de vídeos online se convertirían en responsables de cualquier material difamatorio de los vídeos enviados. Según una copia del proyecto de decreto, las infracciones a estas reglas conllevarían multas y demandas por difamación, además de violación de derechos de autor.

La propuesta italiana es la primera de un gobierno europeo que quiere hacer responsables de los contenidos que alojan a las empresas de Internet, y se ha calificado de un paso muy serio porque puede sentar un precedente que puede extenderse a otros países como Grecia, Dinamarca o Rusia.

Ante las críticas que ha despertado el proyecto Romani se ha escudado es que es la respuesta a una directiva de la Comisión Europea para que las normativas nacionales estén en consonancia con las normas de la Unión destinadas a reducir las barreras en la venta de anuncios, películas y derechos de televisión. Sin embargo, algunos expertos ya han dicho que la Directiva establece que las normas de la Unión Europea no deben cambiar la manera en que la los gobiernos regulan los sites de vídeos online.