En 2013 se congeló en Italia el proyecto de imponer una tasa digital a las grande multinacionales de la industria tecnológica, pero ahora el asunto ha vuelto a reactivarse.
Matteo Renzi, primer ministro italiano, ha indicado que el nuevo impuesto desea aumentar la carga fiscal de empresas como Google y Apple, evitando que acudan a otros países para pagar los impuestos generados por las ventas realizadas en Italia.
El político ha explicado que no tiene nada contra los gigantes TIC y considera que “es un asunto de justicia la puesta en marcha del impuesto ya que no esperan recaudar grandes cantidades“.
“A partir del 1 de enero de 2017, una tasa digital será aplicada a través de diversos mecanismos, como puede ser el obligar a las empresas a pagar sus impuestos en el lugar donde se realizan los acuerdos y transacciones”, ha aclarado Renzi.
En lo que respecta a las cifras propuestas, el nuevo impuesto digital impondrá una tasa del 25 por ciento en cada transacción en la que una multinacional venda un servicio o producto digital en Italia, aclaran en ZDNet.
Asimismo, se especifica que solo tendrán que abonar el impuesto las empresas tecnológicas extranjeras que hayan tenido unos ingresos de más de 6 millones de euros en los últimos seis meses por la venta de sus productos en Italia.
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