Israel también quiere llegar a la Luna
El origen de la iniciativa lunar israelí surgió tras anunciar Google la convocatoria de su competición Google Lunar X Prize que premiaba con 30 millones de dólares las iniciativas no gubernamentales (es decir, organizadas desde el sector privado) capaces de hacer llegar a la Luna una nave capaz de aterrizar, tomar fotografías, enviarlas a la tierra y recorrer al menos 500 metros sobre la superficie del satélite.
La iniciativa está promovida por la empresa israelí SpaceIL, cuenta con un presupuesto de 36 millones de dólares, 20 empleados a tiempo completo y 250 voluntarios, además de la colaboración de más de 40.000 estudiantes, que replicará en condiciones terrestres cinco experimentos de germinación que llevará a cabo en la Luna la nave.
Además de las misiones tripuladas estadounidenses y las sondas y robots enviadas por Rusia y las naves enviadas por China, sólo India ha hecho llegar allí otro artilugio aunque en su caso se trató de una sonda que impactó de manera no controlada contra la superficie lunar en 2008.
Tras un diseño concebido de manera informal en una conversación de bar en 2010 por un antiguo ingeniero de la NASA y dos compañeros, difundieron la idea a través de una página web logrando con el tiempo que este sueño esté a punto de convertirse en realidad.
Para ello se están llevando a cabo negociaciones con la agencia espacial China que tiene previsto poner en órbita en 2016 el satélite Chandryaan-2 de manera que en el mismo vuelo viaje el primer ingenio espacial israelí en llegar a la Luna.
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