IRIS2, la “red Starlink” de acceso a Internet por satélite que prepara la UE
La UE quiere que además de ofrecer sus servicios comerciales residenciales a particulares IRIS2 permita a los estados comunicaciones electrónicas seguras y libres de interrupciones.
El Consejo y el Parlamento Europeo se han puesto de acuerdo para desarrollar una constelación propia de satélites que ofrezcan acceso a Internet de alta velocidad. Se trata de IRIS2 y se considera la respuesta europea a Starlink, la empresa fundada por Elon Musk (CEO de Tesla, SpaceX y ahora también e Twitter), una alternativa para que los ciudadanos europeos puedan beneficiarse de la autonomía estratégica en el sector de las comunicaciones satelitales.
La red de satélites IRIS2 se ubicaría en la baja órbita terrestre, la misma franja en la que ya hay presencia de otro actores que compiten en ese mismo sector junto a las quizá más popular Starlink. Una competencia hasta ahora reducida y en la que supone un enorme costo para que puedan participar los estados miembros de la UE.
Otro factor adicional para contar con una constelación propia de satélites de acceso a Internet es la capacidad de disponer de unas comunicaciones electrónicas seguras y libres de interrupciones por parte de terceros.
Para contrarrestarlo surge el Programa de Conectividad Segura, que pone en común los esfuerzos de los sectores público y privado en un marco que va del año 2023 al 2027 y en el que la UE contribuirá entre otros aspectos con su experiencia de los sistemas Galileo y Copérnico.
El coste de la autonomía tecnológica
El proyecto tiene un coste total de 6.000 millones de euros, de los cuales 2.400 millones de euros serán aportados por la Unión Europea, correspondiendo el resto a los aportes procedentes de la Agencia Europea Espacial (ESA) y por inversores privados.
Cuando esté operativa la cobertura de IRIS2 no se limitará únicamente a ofrecer servicio de acceso a Internet de alta velocidad a los países miembros de la UE sino que podrán usarla otros países de Europa además de zonas denominadas “de interés estratégico” en el norte de África.
Y es que IRIS2 no nace únicamente con vocación de servir para garantizar el establecimiento de comunicaciones en caso de catástrofes o ciberataques sino que también se ofrecerá de manera comercial a residentes particulares, servicio que se organizará a través de gestores privados.