Iota: cuando tecnología y diseño revolucionan el WC

Higiene, confort y un espacio reducido. Así podría resumirse lo que encontraría el usuario de este revolucionario inodoro que además de su curioso diseño y la tecnología que incorpora destinada a perfeccionar el desagüe de las deposiciones presenta otra ventaja de gran utilidad en múltiples situaciones por la oscilación de la parte del asiento que entre otras funciones permite ahorrar un espacio precioso tanto en aseos de tamaño reducido como en aviones.

Lo que más llama la atención de Iota es sin duda la oscilación del cuerpo principal, donde se sienta el usuario. Esto, además del mencionado ahorro de espacio, permite que el asiento no quede expuesto, la abertura queda perfectamente cerrada y a continuación empieza la magia tecnológica de este curioso diseño en el que no hay que “tirar de la cadena”.

En primer lugar precisamente por esa cualidad oscilante, el sifón donde el agua hace que las deposiciones se encaucen hacia el desagüe entra en acción por el propio acto de “cerrar el inodoro” evacuando el contenido ayudado por el chorro de agua que desde la parte de Iota que queda sujeta a la pared proyecta sobre el interior de este singular elemento de higiene.

En conjunción con su diseño oscilante el gran secreto de Iota radica en su sifón en forma de U que ayuda de manera determinante a mejorar la despedida de nuestros desechos corporales rumbo a las alcantarillas.

Los autores del diseño son Gareth Humphreys y Elliot Whiteley y la eficiencia en el funcionamiento de la evacuación de las deposiciones es el principal objetivo de su trabajo. Una eficiencia que además permite un importante ahorro del agua necesaria, por no hablar de que requiere un tercio del espacio que habitualmente necesitan estas piezas de saneamiento.

Desde la pared Iota no sobresale más de 45 cms (poco más de un par de palmos) lo que permite ampliar el espacio disponible en los aseos, especialmente si estos no son demasiado amplios. En cuanto a la eficiencia y el ahorro de agua, comparado con los 6 litros que habitualmente serían necesarios Iota no necesita más de 2,5 litros para desaguar su contenido, lo que supone un ahorro de 10.000 litros por persona y año en un usuario medio.

Ahora sólo queda que el diseño tenga suerte y aceptación entre la industria y pronto empecemos a verlos en el mundo real, y no tanto en Internet.

vINQulo

Behance

Antonio Rentero

Recent Posts

La ciberseguridad del IoT crecerá un 120% en el próximo lustro

El internet de las cosas (IoT) trae muchas ventajas, pero también comporta nuevos riesgos. El…

5 horas ago

Bitdefender lanza un programa de garantía contra violaciones de seguridad

Ofrece hasta 1 millón de dólares de compensación económica en caso de incidente, con la…

1 día ago

Cloud Expo evoluciona a Cloud & AI Infrastructure

Este cambio refleja los avances que se producen a nivel de infraestructura TI y el…

1 día ago

DES2025 se centrará en la IA y ofrecerá una zona de experiencia tecnológica

El evento espera reunir a 17.000 directivos, que podrán escuchar a medio centenar expertos en…

1 día ago

Snowflake llega a un acuerdo con Datavolo para su adquisición

Como resultado de esta operación, ampliará sus servicios en el "bronze layer" del ciclo de…

1 día ago

NetApp aumenta un 6 % sus ingresos trimestrales

Durante el segundo trimestre de su año fiscal 2025 acumuló 1.660 millones de dólares, la…

1 día ago