El Internet de las Cosas, objetivo de los ciberdelincuentes
Muchos de los nuevos dispositivos conectados carecen de los mecanismos de seguridad adecuados, algo que convierte a los usuarios en presas fáciles.
Ayer se celebró el Día de Internet Seguro. Cada año se recuerda la necesidad de usar las nuevas tecnologías de forma segura, y también cada año se llama la atención sobre nuevas formas de ciberdelincuencia. Como viene sucediendo desde sus orígenes, el desarrollo de nuevas funciones de Internet atrae también la mirada de los criminales. Es lo que está sucediendo con el Internet de las Cosas.
La tendencia actual de conectar todo tipo de dispositivos a la Red provoca un aumento en la inseguridad de los usuarios. Según el proveedor de software de seguridad ESET, el problema surge cuando los nuevos dispositivos conectados carecen de los mecanismos de seguridad adecuados, algo que puede convertir a los usuarios en presas fáciles para los ciberdelincuentes.
Actualmente, casi cualquier tipo de aparato puede conectarse a Internet, desde videoconsolas a electrodomésticos y coches. Pero estos nuevos dispositivos conectados pueden ser utilizados de forma maliciosa; de hecho, la mayoría de ellos se conectan a Internet con configuraciones inseguras.
A lo largo de 2014, se ha demostrado el potencial que estos dispositivos suponen para los ciberdelincuentes. Desde neveras que enviaban spam a televisores usados para espiar a sus usuarios, pasando por otros electrodomésticos, como planchas y cafeteras, que se empleaban como herramientas de espionaje.
Por ello, resulta vital preocuparse por la seguridad de estos aparatos. A diferencia de los ordenadores, tabletas o móviles, donde se puede controlar bien la seguridad del dispositivo, en el Internet de las Cosas definir los parámetros de seguridad deseados es complicado, a veces por culpa de los propios fabricantes, por lo que se pone en riesgo la privacidad y se facilita que puedan ser utilizados para cometer ciberdelitos.
Eso sí, el usuario puede prevenir posibles ataques evitando instalar aplicaciones de dudosa procedencia en aquellos dispositivos que las admitan, sobre todo las Smart TV. Asimismo, es recomendable estar atentos a cualquier actualización del firmware de todos los dispositivos que tenemos conectados a Internet.