“Internet abre una ventana de oportunidad para cambiar el sector de la agricultura”
Que el ecommerce en España está creciendo a pasos agigantados no es una novedad. Que cada vez sean más los emprendedores que optan por internet para abrir un negocio tampoco. Ricardo Carmona es uno de ellos. Con experiencia en empresas tecnológicas y gran conocedor del mundo 2.0., ha creado Directo del olivar; es una joven página web que ofrece aceite de oliva y otros productos derivados procedentes de Jaén.
El sector de la agricultura mantiene hoy en día ese halo de tradición al que Carmona ha plantado cara. Tiene muy claro que el futuro pasa por la red, y aquí como en el negocio tradicional, hay factores irrenunciables: la calidad en producto y servicio. “No puede ser que nos dé igual comprar productos sin que nos importe de dónde vienen ni cómo se hacen”.
– ¿Cómo surge la idea de crear Directodelolivar.com?
El proyecto surge en 2010, con la idea de aprovechar Internet y el comercio electrónico para que un pequeño productor local de aceite de oliva pudiera vender directamente al consumidor final sin tener que pasar por toda la cadena de intermediarios. Por ejemplo, un aceite de oliva de una calidad verdaderamente excepcional como el nuestro, hasta ahora se vendía casi en exclusiva a granel y por debajo de sus costes reales de producción. Esto resta valor al producto, que después se “malvende” como reclamo de las grandes superficies, y pone en peligro la economía de miles de agricultores de zonas productoras como la de Sierra Mágina (Jaén).
En general, Internet abre una ventana de oportunidad para cambiar el sector de la agricultura, que a día de hoy tiene importantes problemas estructurales ocultos tras subvenciones públicas que algún día deberían terminar. Pero antes, lo ideal sería que cambiaran algunas cosas, por un lado la cultura del productor tiene que ser más empresarial, y por otro lado, la cultura del consumidor tiene que ser más responsable. No puede ser que nos dé igual comprar productos sólo por su precio y su marketing, sin que nos importe lo más mínimo de dónde vienen ni cómo se hacen. Eso tiene que acabar, hay que dar más valor al producto y al productor que los elabora. Y esto es muy sencillo de entender: si te ahogan y tienes que tirar los precios, pierdes la ilusión por crear un producto de gran calidad.
– ¿Ha pensado en dar el salto al extranjero?
Sí, ya estamos dándole forma al proyecto internacional, y aunque lo vemos como una gran oportunidad para el producto, los retos técnicos y comerciales son mucho mayores. Al final, tienes que dar un servicio próximo al cliente y esto requiere conocer los mercados locales y posicionarse bien uno a uno para dar un buen servicio logístico y de atención al cliente. Inicialmente queremos vender en el mercado europeo y más adelante exportar a otros países fuera de la UE.
– ¿Es este un buen momento para los emprendedores?
Puede ser. Este es un momento de cambios profundos, en el que sin duda se están destruyendo negocios antiguos y creando oportunidades de negocio nuevas. Pero para verlas y aprovecharlas, creo que es imprescindible afrontar la vida con una actitud más atrevida que conservadora, más emprendedora que resignada. Y siendo realistas, el panorama político, económico y social es todavía muy negativo a nuestro alrededor, y se requiere más valor que nunca para lanzarse a la aventura. Yo lo hice por una cuestión de tiempo y salud mental, pero reconozco que es difícil y arriesgado dar el paso, sobre todo cuando uno ya no es tan joven. Como contrapartida, la formación, la experiencia y el contar con algo de inversión inicial, ayudan para armarse de la confianza necesaria.
– Usted tiene experiencia en el mundo tecnológico, ¿cree que es el ecommerce el futuro inmediato de las compras?
El eCommerce no es el futuro, es el presente de las compras. Crece a un ritmo imparable y en cuanto las nuevas generaciones nativas digitales tengan verdadero poder de compra e impongan sus hábitos de consumo, el eCommerce va a explotar definitivamente, calculo que en unos 2 ó 3 años. Prácticamente cualquier compra se va a decidir en Internet. Es muy curioso, si te fijas, empieza a ser habitual ver personas que llegan a una tienda física, se ponen delante de un producto y empiezan a trastear con su smartphone, seguramente para obtener más información antes de comprar. En ese momento, la decisión de compra se traslada a Internet y muy posiblemente tengan influencia otras experiencias similares y usuarios del entorno social de esa persona. Por eso hay que estar preparado antes y conocer de vedad como funciona Internet, y concretamente el comercio electrónico. Es un sector cada vez más complejo de gestionar y con barreras de entrada crecientes que muchos todavía menosprecian. La mayoría de los proyectos se abordan desde una vertiente puramente técnica centrados en la web, mientras que la realidad exige centrarse en el negocio.
Lo esencial debe ser el producto y el cliente, y eso tiene que traducirse en acciones de posicionamiento y marketing adecuadas para conseguir visitas a tu tienda y vender en un entorno hipercompetitivo. En cualquier caso, es obvio que en los próximos años no va a desaparecer el consumo tradicional en España, simplemente habrá un reajuste entre compras offline y online, sobretodo mientras convivamos generaciones con diferente apego a Internet. Lo que sí creo, es que cada vez más gente va a ir a curiosear a las tiendas físicas y centros comerciales, para terminar comprando en Internet, por precio, por comodidad o por lo que sea.
– ¿Qué ventajas tiene emprender en internet?
La ventaja principal es que Internet es un sector en crecimiento que da acceso a un mercado global teóricamente muy grande para casi cualquier negocio. Al contrario de lo que pueda parecer, creo que Internet beneficia sobre todo a las grandes marcas, ya que sus costes de adquisición de clientes online es muy bajo, debido al gran trabajo de branding que han hecho en el offline. Sólo hay que echarle un ojo a los perfiles en Facebook de Zara, Blanco o Telepizza, con millones de seguidores y visitas sin tener que hayan tenido que preocuparse específicamente de su captación. Sin embargo, una pyme o un pequeño negocio que no tiene una marca reconocida en el mercado global, va a tener que invertir cantidades elevadas de dinero en acciones de marketing online y offline para generar tráfico y captar potenciales clientes a su alrededor. Pero vamos, que Internet ya no es una opción, es una obligación para los negocios que quieran competir en el nuevo entorno, en el que muy muy pronto predominarán los hábitos de consumo de los nativos digitales.
Así es Directodelolivar