La Inteligencia Artificial, protagonista del futuro del sector bancario

El 87% de los bancos a nivel mundial afirman que ya cuentan con un chatbot que mejora la eficiencia de la atención al cliente.

La Inteligencia Artificial está llegando a todos los ámbitos de la sociedad, aunque muchas veces los ciudadanos no son conscientes de lo que hay detrás de un servicio, las predicciones dibujan un futuro en el que esta innovación tecnológica esté presente en todas las empresas.

Ha tardado décadas en llegar ese empujón último que ha convertido a la IA en la estrella de la que toda la industria tecnológica habla. Y, aunque al gran público lo que más llega es la revolución inteligente de los nuevos smartphones,  otros sectores también se están beneficiando de su implementación.

El sector bancario es uno de ellos. Según un estudio de BI Intelligence, el 87% de los bancos a nivel mundial afirma que ya cuentan con un chatbot o con planes para implementarlo próximamente.

Los bancos, que antes contestaban manualmente todas las dudas de los clientes, han encontrado en los chatbots y la IA el mejor aliado para reducir costes y, principalmente, el tiempo y eficacia de respuesta.

Hace unas semanas, se celebraba en Boca Ratón, Estados Unidos, el Ingram Micro Cloud Summit 2018. Allí, el director general de IA Nearshore Delivery Solutions, Gustavo Parés, afirmaba que “los chatbots son una gran manera de empacar los beneficios de una serie de tecnologías como inteligencia artificial, y hoy son capaces de responder más del 90% de las preguntas que hacen los usuarios”.

La rapidez de respuesta que genera esta tecnología, junto con la reducción de costes y la personalización y mejora del servicio gracias a la analítica de los datos obtenidos durante el proceso son los principales atractivos que han llevado al sector de la banca a invertir en IA.

Gustavo Parés asegura que en los próximos años los asistentes virtuales financieros se perfeccionará hasta ser capaces de tomar mejores decisiones, ofreciendo de forma natural miles de productos financieros a los usuarios.