La inteligencia artificial es el futuro pero su implementación plantea muchas dudas
Cómo integrarla y cómo sacarle provecho, las principales preocupaciones.
La inteligencia artificial es la tecnología de moda. No sólo porque lo dicen las innumerables listas de tendencias y predicciones que se publican por estas fechas sino porque todas las empresas con peso en el sector TIC tienen ya o planean implementar una estrategia al respecto.
Esta tecnología bebe de grandes volúmenes de datos. Esto es, sin herramientas capaces de recoger, analizar y sacar valor de los datos, la inteligencia artificial no tiene ningún sentido.
Dicho esto, ¿es posible incluir esta tecnología en cualquier empresa y es posible aprovecharla en todos los departamentos?
Un estudio elaborado por Demandbase y Wakefield Research que recoge eMarketer dirigido a los departamentos de marketing de empresas B2B concluye que el principal reto (60% de los encuestados) es la forma de integrar la inteligencia artificial con la tecnología ya existente.
Otros obstáculos para su adopción que se citan son la dificultad a la hora de formar a los empleados en el uso de la tecnología (54%), las dificultades a la hora de interpretar los resultados (46%), los altos costes de implementación y mantenimiento (42%) y las limitaciones que conlleva la tecnología per se (38%), como la ausencia de humanos en los procesos.
A pesar de los obstáculos citados los departamentos de marketing de las empresas encuestadas, sus responsables son conscientes de los beneficios que plantea. Así, el 38% cita la capacidad de predicción, el 27% la automatización de algunas tareas repetitivas, el 14% la monitorización de la actividad del negocio y la posibilidad de dar pautas y el 10% el aumento de la calidad de las interacciones con los clientes.