Inteligencia Artificial, de las pantallas de cine al bolsillo
Fue un sueño casi imposible para generaciones anteriores y ahora por fin esta tecnología está dando el salto a productos de consumo tan cotidianos como los smartphones y los tablets PC.
Precisamente se trata de un reto que sus creadores están explorando con especial interés bajo el nombre de Watson 2.0, una nueva versión del sistema que participó en Jeopardy!, igual de inteligente, menos pesada y más eficiente energéticamente hablando. Para poder aclimatarse a las exigencias de los modernos smartphones y tablets PC, esta edición añadirá características adicionales como voz propia y capacidad para reconocimiento de imágenes que, a su vez, le ayudarán a comprender mejor el entorno en el que se mueve.
Su lanzamiento no ocurrirá de la noche a la mañana y en un principio se dirigirá expresamente a usuarios corporativos, pero apostar por el mundo móvil se antoja como la decisión correcta. O al menos se posiciona en línea con las tendencias del mercado. Los procesadores que se esconden en el interior de los teléfonos actuales son cada vez más rápidos, por ejemplo, el chip A6 del recientemente anunciado iPhone 5 consigue duplicar tanto la velocidad de procesamiento como la de su tarjeta gráfica con un 22% menos del tamaño que su predecesor, el A5. Las avanzadas redes 4G LTE facilitan la transmisión de mayores cantidades de datos, de un punto a otro de la cadena. Y el mercado smartphone es uno de los únicos que parece resistir las embestidas de la crisis económica mundial, disparando sus ingresos trimestre tras trimestre.
El “boom” de los asistentes de voz
Por supuesto, Watson no está sólo en sus nuevos derroteros. Otros grandes nombres de la industria del software y el hardware están poniendo todo su empeño en avanzar hacia el diseño de sistemas computacionales parecidos. El caso más exitoso es el de Siri, el asistente de voz del iPhone 4S y el iPhone 5 que con la liberación de iOS 6 dentro de unas semanas incluirá compatibilidad con el español y otros idiomas antes ignorados, fácil acceso a resultados deportivos, ricas recomendaciones de restaurantes y ampliación de las carteleras de los cines. Tras su estela han llegado alternativas como Voice Answer que emplea los fondos de Wolfram Alpha, la misma base de datos a la que recurre la aplicación oficial de Apple, y que cuenta con la representación visual de una asistente robot llamada Eve. Pero también un sinfín de clones, en su mayoría gratuitos, para Android: Edwin, Iris, Cloe, Jeannie, Andy, Speaktoit, Skyvi, Vlingo, Text by Voice, Voice Actions… La propia Google está desarrollando su imitación particular, conocida como Majel, y Samsung ya ha lanzado S-Voice en la gama Galaxy con buenas críticas.
Ningún otro dispositivo conoce tanto acerca de sus usuarios como los teléfonos celulares, desde el punto geográfico exacto en el que se ubican en cada momento hasta quiénes son sus amigos y quiénes son simplemente conocidos, pasando por gustos, preferencias y búsquedas en la Red de redes. Toda esta información, junto con la cultura general y la sabiduría inducidas a un sistema de Inteligencia Artificial, más la posibilidad de realizar tareas sencillas como acometer recordatorios, activar una alarma, enviar mensajes o agendar una cita, conforman una fórmula ideal. Los investigadores de la Universidad de Northwestern se están dedicando incluso a desarrollar tecnologías virtuales como Mobilyze! que ayudarán a tratar trastornos anímicos. ¿El objetivo? Sustituir las sesiones de psicoterapia tradicionales por un teléfono móvil capaz de intepretar estados de ánimo a partir de todos los datos que le suministran sus sensores de GPS, Bluetooth y Wi-Fi. Si intuye que su dueño está deprimido, le recomendará actividades, que llame a sus amigos y salga con ellos.
Un negocio al alza
Los recursos de las máquinas “superdotadas” son abundantes y abarcan aparatos como los vehículos autónomos de Google o los múltiples robots de diferentes compañías tecnológicas, pero la esfera móvil es especialmente fructífera. Lo dicen incluso los billetes verdes. En 2015 se estima que la facturación global para el segmento del reconocimiento de voz móvil, una de las múltiples derivaciones de la Inteligencia Artificial, podría superar los 780 millones de dólares cuando hace un par de años representaba poco más de 150 millones. Veremos en qué queda la cosa.