Un analista de la consultora In-Stat confirmaba esta impresión: “Silverthorne no es sólo un procesador. No, es mucho más que eso. Es el bloque básico para construir no sólo parte de la estrategia de Intel, sino también gran parte de su estrategia de futuro. Es un paso adelante para ellos a la hora de lograr productos con un consumo que pueda competir con otras arquitecturas embebidas”.
Así es: Silverthorne será el procesador de bajo consumo que tratará de acometer la entrada en el difícil mercado de la movilidad. Intel nunca ha tenido demasiada presencia en este segmento pero tanto Silverthorne como su futura plataforma Morristown serán parte crítica de esa estrategia de futuro.
Estos procesadores de 45 nanos estarán disponibles durante la primera mitad del año, y serán compatibles con el juego de instrucciones presente en los Intel Core 2 Duo, pero manteniendo un consumo realmente bajo que se situa entre los 0,6 y 2 vatios.
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