Intel retoma las riendas del segmento multi-core

Con el lanzamiento la pasada semana de su nueva gama de chips Xeon 7400 para entorno servidor, Intel ha completado su oferta basada en el proceso de fabricación de 45 nanómetros.

Esta técnica permite ampliar el número de transistores en los chips, y por tanto aumentar el rendimiento a la vez que se mejora la disipación y consumo de energía.

Se trata de un diseño conocido como Dunnington y pensado para el proceso de múltiples tareas, ya que cada chipset de la serie Xeon 7400 puede albergar en su interior nada menos que seis procesadores.

El fabricante ha lanzado siete modelos diferentes, con una combinación de cuatro o de seis CPUs. Así, varían desde los Xeon 7400 con seis procesadores corriendo a 2,66 GHz y con un consumo de 130 vatios hasta los diseños con cuatro núcleos y un consumo de 50 vatios.

No obstante, la mayoría de los nuevos chips que se comercialicen en servidores consumirán una media de 90 vatios de energía, y su frecuencia de reloj oscilará entre los 2,13 y 2,4 GHz.

Envite a AMD
Con la presentación de la familia Xeon 7400, Intel se desmarca de los sistemas compuestos por uno y dos chips, retomando de nuevo las riendas del segmento de múltiples procesadores o multi-core.


Aunque el mercado multi-core cuenta con un volumen de ventas por unidades mucho más pequeño que el de una y dos vías, los márgenes de beneficio son significativamente mayores.

Igualmente, se trata de un espacio en el que Intel pretende reforzar su posicionamiento frente a AMD, fabricante que desde el principio preparó sus chips Opteron para servidores con el objetivo de optimizar la gestión de elevadas cargas de trabajo.

Intel también considera que sus nuevos Xeon de cuatro y seis procesadores conforman una alternativa importante frente a los chips Power de IBM, especialmente en los modelos servidor dedicados a gestionar grandes bases de datos o ERPs como SAP.

No obstante, aunque AMD sólo dispone actualmente de modelos Opteron de dos y cuatro núcleos (estos últimos llegaron al mercado hace algo más de un año) cuenta con más experiencia en el multiproceso.

Así, el envite de Intel tendrá una pronta respuesta con la llegada de Shanghai, los nuevos modelos de Opteron multicore construidos con el proceso de 45 nanómetros, equipados en principio con 6 núcleos y posteriormente con doce.

Se espera que el nuevo diseño de AMD se lance entre octubre y finales de año, de forma que los primeros modelos servidor estarán disponibles probablemente para diciembre.

Transición entre arquitecturas
Pero Dunnington es mucho más que una simple ampliación de CPUs, ya que sirve de puente para que -en apenas tres meses- Intel estrene toda una nueva arquitectura de microprocesador: Nehalem o Intel Core i7.

En este sentido, los nuevos Xeon 7400 son los últimos que estarán basados en la antigua arquitectura Penryn (la evolución de Conroe) pero ya cuentan con algunos avances que Nehalem aprovechará posteriormente al cien por cien.


Lo más importante de los diseños que acaban de salir al mercado es que los seis núcleos se encuentran ubicados en la misma pieza de silicio, cuando hasta ahora la oferta Xeon quad-core de Intel era la suma de dos piezas, cada una compuesta por dos chips.

Este diseño nativo permite igualar la tecnología de AMD. Algo que llegará a su culmen con Nehalem, arquitectura que también supone el fin del sistema FSB (Front Side Bus) a favor de un controlador de memoria integrado y el resurgimiento del Hyper-threading para acelerar la comunicación entre componentes.

Así mismo, los Xeon 7400 son compatibles con los antiguos procesadores y chipsets de la serie 7300 lanzados en 2007, de forma que los usuarios pueden conectarlos en los mismos sockets y actualizar el sistema mediante la BIOS.

Como añadido, los nuevos chips de Intel comparten una memoria caché de Nivel 2 de 3 Mb, y otra de Nivel 3 que varía entre los 8 Mb de la gama baja y los 16 Mb de la gama alta.

De esta forma, Intel retoma posiciones en el segmento de servidores de gama alta, un espacio en el que hasta ahora AMD ha conseguido vencer a su archirrival gracias a sus adelantos tecnológicos.

Virtualización
Tampoco hay que olvidar la mayor apuesta de Dunnington por dar soporte a la virtualización servidor. No en vano, el anuncio tuvo lugar la misma semana que se celebraba la conocida feria VMworld de VMware.

La nueva plataforma incluye una tecnología denominada Flex Migration, capaz de simplificar la migración de máquinas virtuales en un pool de servidores basados en distintos chips, incluyendo sistemas con los antiguos Xeon 7300 y también los futuros servidores basados en la arquitectura Nehalem.

Los principales fabricantes de servidores -HP, IBM, Sun Microsystems, Dell y Unisys- ya han anunciado la llegada de sistemas basados en la familia Xeon 7400. IBM también pretende integrar Dunnington en un servidor de ocho núcleos que utiliza su propio chipset.