Las encuestas revelan que la seguridad sólo está por debajo del rendimiento en la lista de intereses de los compradores de portátiles, e Intel parece que se está tomando muy en serio este tipo de cuestiones. Además de recomendar el cifrado del disco – que quieren impulsar para que se use también en unidades SSD – en Intel quieren además aplicar nuevas capas de seguridad, que sean capacces de desactivar el hardware si las credenciales del usuario no son correctas.
Un buen ejemplo es el de introducir un sistema de validación nada más arranque el ordenador. Algo así como las contraseñas de la BIOS, pero más integradas en el sistema. De este modo, los posibles ‘cacos’ no tendrían acceso al sistema aun en el caso de que robaran un portátil con un disco cifrado y lo reemplazaran por otro sin cifrar para poder aprovechar el resto de recursos. Empresas como Fujitsu Siemens y Lenovo, o el fabricante de BIOS Phoenix además de la empresa de seguridad McAfee están colaborando con Intel para dar una solución conjunta.
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