El fallo en el diseño de los chipsets le costará a Intel 700 millones de dólares
Después de encontrar un problema en los chipsets 6 Series y de que los ensambladores comenzaran a devolver 8 millones de unidades, Intel ya ha empezado a fabricar una versión que elimina el defecto.
Intel ha anunciado que ya se encuentra en proceso de fabricación de nuevas versiones del chipset 6 Series, con nombre en clave ‘Cougar Point’, diseñadas para ser utilizadas en placas base compatibles con procesadores ‘Sandy Bridge’.
Según el mayor fabricante de semiconductores, el proceso de fabricación comenzará a dar sus frutos a finales de febrero sirviendo los primeros pedidos a los ensambladores OEM y restableciendo el suministro habitual durante marzo.
El problema fue detectado durante las pruebas de calidad que Intel lleva a cabo con placas base, encontrando que los puertos SATA (los que se utilizan para conectar unidades de almacenamiento y ópticas) podrían sufrir una degradación por encima de lo habitual con el paso del tiempo y, como consecuencia de ello, una pérdida del rendimiento durante la transferencia de los datos.
Los chipset ‘Cougar Point’ se han diseñado para ser utilizados en placas base compatibles con la segunda generación de microprocesadores Core i5 y Core i7. Intel asegura que el número de usuarios que ya cuenta con algún sistema afectado es mínimo, y también les recomienda que sigan utilizando los equipos mientras les llega el reemplazo.
En total, tal y como publica DigiTimes, se estima que el coste de las reparaciones y reemplazos en los materiales afectados se eleve a 700 millones de dólares.