Intel tardará dos años en poder competir con los procesadores de Apple M1 Pro y M1 Max
Intel tardará dos años en tener disponibles procesadores capaces de competir con los Apple M1 Pro y M1 Max.
La hoja de ruta de Intel para los próximos años en cuanto a procesadores de alta eficiencia muestra que tardarán algún tiempo en poder hacer frente a la joya de la corona de la marca de Cupertino, que con sus últimos modelos de procesadores Apple Silicon, los M1 Pro y M1 Max, de arquitectura ARM, podría seguir sin competencia al menos dos años.
Y es que los planes de Intel para lanzar al mercado procesadores equivalentes arrancaría en 2023, mientras que Apple podría presentar este mismo año sus modelos M2, la siguiente evolución tras los M1 iniciales y los posteriores M1 Pro y M1 Max. Procesadores que han logrado un adecuado equilibrio entre potencia y eficiencia, característica esta última en la que los productos de Intel quedaban por detrás, a pesar de sí ser capaces de plantar cara por su potencia.
La generación Arrow Lake de Intel quiere superar a Apple Silicon precisamente en el apartado del consumo energético, para lo cual podría colaborar con el mayor fabricante de microchips del mundo, la taiwanesa TSMC, a fin de contar con chips fabricados según el proceso de 3 nanómetros. Con ello superaría a la tecnología de Apple (de 5 nanómetros), aunque según la hoja de ruta de Intel la producción de estas CPU no comenzaría hasta el tercer trimestre de 2023, por lo que su llegada al mercado se produciría a finales de ese mismo año o ya a comienzos de 2024.
Apple tiene previsto igualmente adoptar la tecnología de 3 nanómetros en sus futuros Apple Silicon M3 y sería también a través de TSMC como iniciaría su producción a finales de 2022, por lo que parece más razonable pensar que Intel tratará de superar a los actuales M1 Pro y M1 Max intentando adelantarse a los futuros M3.