Intel se niega a rebajar el precio de sus procesadores para Ultrabooks
Intel ha rechazado la propuesta de los fabricantes de Ultrabooks que pedían una importante rebaja en el precio de sus procesadores para poder vender estos equipos a un precio razonable y obtener beneficios.
A los fabricantes interesados en apostar por la nueva gama de ordenadores Ultrabook de no les salen las cuentas ya que Intel quiere ofrecer equipos que combinen la potencia de un portátil con el tamaño de un tablet por precios que superen los 1.000 dólares.
El principal escollo para lograr este objetivo es el elevado precio de los procesadores que Intel quiere incluir en los Ultrabooks, que obliga a los fabricantes a aumentar el precio de venta final o a reducir su margen de beneficios.
Algunos fabricantes como Asus consideran que los modelos chips Core i5 e i7 podrían llegar a costar 2.000 dólares.
Fijar precios tan elevados podría suponer la sentencia de muerte para los Ultrabooks, por esta razón los fabricantes han pedido a Intel que rebaje el precio de sus procesadores en un 50% con el objetivo de reducir el coste de fabricación.
Pero Intel no está dispuesta a ceder a estas exigencias y sólo ha accedido a rebajar el precio de sus procesadores en un 20% a los fabricantes de primer nivel, según han informado fuentes de la industria taiwanesa a DigiTimes.
A pesar de que los fabricantes no parecen muy convencidos con el nuevo concepto de portátiles ultraligeros, Intel confía en que los ultrabooks acaparen el 40% del mercado PC a finales del 2012 y compitan con la gama MacBook Air de Apple.