Intel ha anunciado que está trabajando en sensores diminutos capaces de capturar energía de fuentes como la luz del Sol o el cuerpo humano y que, en el futuro, podrían utilizarse para generar energía en pequeños dispositivos electrónicos como los teléfonos móviles.
Ya existen relojes que cogen la energía que necesitan del calor que desprende el cuerpo humano, además de un prototipo de smartphone cuya pantalla actúa como una celda solar. Intel está buscando la manera de que un pequeño dispositivo tome la energía que necesita a partir de la que genera el usuario, aunque la radiación que generan los teléfonos móviles o las señales de televisión también se podrían utilizar para dotar de energía a los dispositivos.
Los primeros esfuerzos de Intel se han centrado en torno a los sensores. Como ejemplo, la compañia ha puesto el de un acelerómetro colocado en la pared de un edificio que podría recargarse automáticamente cogiendo la energía procedente de la radiación de una torre de telefonía móvil, y que le permitiría transmitir constantemente las lecturas del movimiento del edificio.
Según Intel la investigación se está centrando en las fuentes de energía que podrían aprovecharse.
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