El fabricante de procesadores Intel se ha fijado un nuevo objetivo: China. La compañía está viendo las posibilidades de este gran mercado en crecimiento en el ámbito de los dispositivos móviles y los PC y quiere afianzar su posición en el mismo. Por ello, ha decidido colocar a uno de sus hombres fuertes al frente de las operaciones en el territorio.
Sean Maloney, uno de los ejecutivos de Intel más conocidos, se mudará desde Silicon Valley al país asiático junto a su familia durante al menos dos o tres años. Allí pasará a ocupar el cargo de presidente, para reconducir a la empresa, según e hace eco The Wall Street Journal.
Chuck Mulloy, portavoz de Intel, ha definido este “traspaso” como “una medida sin precedentes para Intel. Esto subraya la importancia de ese mercado en el futuro”.
Malloney ha ocupado diferentes cargos en la firma de semiconductores y muchos han apuntado hacia él como el mejor sucesor para Paul Otellini. Su puesto más reciente ha sido el de responsable de la división de arquitectura de Intel.
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