Intel presenta la tercera generación de su procesador Intel Xeon Scalable
Ya ha visto la luz la tercera generación de los procesadores Intel Xeon Scalable, el último producto de hardware que Intel ofrece a centros de datos, redes móviles 5G y para las infraestructuras tecnológicas más avanzadas.
La presentación ha corrido a cargo de Navin Shenoy, vicepresidente ejecutivo de Intel y director general del Grupo de Plataformas de Datos; y Lisa Spelman, vicepresidenta corporativa y directora general del Grupo de Memoria y Procesadores Xeon, además de la participación del CEO de Intel, Pat Gelsinger.
Conocida con el nombre en código Ice Lake, esta tercera generación de Intel Xeon Scalable supone desvelar un nuevo capítulo en todas las áreas donde está presente Intel, desde los servidores y los centros de datos a la Nube.
Queda claro que Intel quiere mantener su posición de liderazgo y valor añadido al ser capaz de proporcionar a las empresas un conjunto completo de soluciones: CPU, red, memoria, almacenamiento, software y, muy especialmente en los últimos tiempos, los aceleradores de inteligencia artificial.
Intel ofrece la Estrategia IDM 2.0 (siglas de fabricación integrada de dispositivos) para responder a las necesidades de sus clientes, en cuya base se encuentra la tercera generación del procesador Intel Xeon Scalable, capaz de afrontar las necesidades de Nubes públicas y privadas, centros de datos descentralizados y distribuidos, con una flexibilidad que conjuga hardware, software y servicios.
Las novedades de Intel Xeon Scalable en su tercera generación
La última generación de Xeon ofrece un 50 % de mejora con respecto a la anterior generación, añadiendo novedades como inteligencia artificial integrada (fruto del esfuerzo de Intel en este capítulo desde 2016) o Intel Crypto, aceleración para protección del código en tiempo real. Un procesador rápido y flexible, seguro y más eficiente con soluciones basadas en estándares abiertos.
La tercera generación de Xeon permite configuraciones de uno, dos, cuatro y hasta ocho sockets con hasta cuarenta núcleos, sesenta y cuatro PCI, ocho líneas de DDRAM y manejo de hasta 64 Tb de almacenamiento.
La menor latencia y necesidad de ancho de banda permite trasladar la arquitectura de proceso de datos lo más cerca posible de donde se necesita. Aquí llega la descentralización del proceso de datos, capaz de aproximarse, con Intel Xeon, a la misma cadena de producción: fábricas, empresas, torres de comunicaciones. Para ello es necesario manejar en tiempo real grandes flujos de datos, lo que puede hacerse mediante la tecnología de comunicaciones 5G, algo que se encuentra integrado en el propio procesador, con un 62 % de mejora sobre generaciones anteriores.
Durante 2020 el confinamiento propició un importante aumento del tráfico online y del consumo de contenidos, con Netflix en concreto viendo cómo subía un 61 % su tráfico, mientras que el conjunto del consumo de streaming aumentó un 600 %. Sólo una infraestructura flexible es capaz de afrontar esas exigencias inesperadas y ofrecer rendimientos que superan un 50 % los que permitía afrontar sistemas y tecnologías anteriores. Xeon permite una migración sencilla, rápida y flexible para poder afrontar las futuras exigencias de los usuarios.
Cierre de la presentación a cargo de Pat Gelsinger
La presentación ha concluido con unas palabras inspiradoras de Pat Gelsinger, recientemente nombrado nuevo CEO de Intel, que ha reconocido que la tecnología nunca había sido tan importante como ahora, preguntándose quién iba a imaginar hace un año que afrontaríamos el reto que hemos vivido con el teletrabajo y la enseñanza a distancia. Ha expresado su convencimiento de que en un mundo que crece en complejidad los clientes de Intel necesitan lo mejor, desde la Nube a la IA y el 5G y así personas, fábricas y dispositivos pueden quedar conectados con las soluciones que les ofrece la empresa dirigida por Gelsinger.