También es cierto que AMD no pretende entrar en el mundo de los ultraportátiles, sino más bien en el de los portátiles ligeros, máquinas con pantallas de 12 pulgadas. Intel no va a ceder terreno en ningún campo frente a AMD y por ello ha presentado un procesador que cubre el rango de equipos que AMD cubre con Neo. Ya en enero os informamos de la plataforma CULV, pero no ha sido hasta ahora cuando han salido a la luz más datos.
La gran mayoría de portátiles que se pueden adquirir alrededor de 400 euros, sin mentar ultraportátiles, son equipos de 15 pulgadas que son bastante pesados y disponen de un procesador en la mayoría de casos con un consumo alto y ello implica una baja duración de batería. Hace un par de años, cuando un portátil no bajaba de 1.000 € alguien podría decirte ¿y qué esperas de un equipo de 400 €? pero en los tiempos que corren ese tipo de preguntas no tienen cabida.
Para cubrir el hueco que existe actualmente entre los ultraportátiles y los portátiles de reducidas dimensiones, es decir, lo que viene a ser un equipo algo más potente que un ultraportátil con las ventajas de este en cuanto a autonomía y peso, pero con un tamaño de pantalla y resolución mayores.
Intel ha diseñado un procesador de 45 nm, el Celeron ULV 723 que promete plantar cara a la propuesta de AMD al respecto. El chip costará 160 dólares y trabajará a una frecuencia de 1,2GHz y tendrá un TDP de 10W, aunque según Intel el consumo típico durante operación se quedará en 5,5 W.
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