Intel tiene nuevos chips para los coches inteligentes

El gigante de los microprocesadores Intel suministra los chips que mueven buena parte de los PC que se venden en todo el mundo. En el mercado móvil se quedó algo más rezagado, un error que no quiere repetir en el emergente mercado de los coches inteligentes. Los automóviles son precisamente los destinatarios de los nuevos miembros de su familia de procesadores Atom.

Los vehículos del futuro tendrán pantallas táctiles en lugar de indicadores analógicos, cámaras digitales en lugar de espejos retrovisores y sensores para detectar peatones y conductores erráticos. Todo ello podrá estar controlado con el nuevo chip A3900 de la compañía.

Según informa CNET, el Intel A3900 y su hermano pequeño el E3900, llegarán en el segundo trimestre de 2017, aseguró Ken Caviasca, gerente general de Ingeniería y Desarrollo de la división de Internet de las Cosas de Intel. Los nuevos chips son hasta 1,7 veces más rápidos en computación y 2,9 veces más rápidos en tareas gráficas: “El E3900 puede proporcionar el rendimiento superior que el E3800 no pudo cumplir”, según Caviasca.

El procesador A3900, diseñado para los coches, funciona muy bien incluso a 43 grados de temperatura. Se construirá en modelos de doble núcleo y cuatro núcleos. Intel espera que clientes de la industria de la automoción como Delphi y Neusoft utilizarán el A3900 en los vehículos cada vez más electrónicos. También se apunta al E3900, menos tolerante al calor, para dispositivos de vídeo como cámaras de vigilancia y en dispositivos industriales como robots de fábrica. Este chip puede asegurar comunicaciones rápidas de forma fiable entre los diferentes dispositivos, algo muy útil en los automóviles, donde los diseñadores quieren garantizar la detección fiable y rápida de un peatón.

Los competidores de Intel en el campo de la tecnología del automóvil incluyen NXP Semiconductor, en proceso de compra por Qualcomm, y Nvidia. Ambas empresas se basan en diseños utilizados bajo licencia de ARM Holdings, que también se usan en casi todos los teléfonos móviles y tabletas de hoy.