Los últimos procesadores Xeon de Intel han sido diseñados como motor para big data, analítica e informática de alto rendimiento.
Los nuevos Xeon E7 V4 se han colocado en el centro de aplicaciones analíticas y está por ver si podrán reforzar el negocio de servidores en declive.
De acuerdo con los datos de IDC, en el primer trimestre del año el mercado de servidores ha caído un 3,6% hasta los 12.400 millones de dólares. Las ventas han descendido un 3% interanual, situándose en 2,2 millones de unidades.
Lo que está claro es que las empresas cada vez utilizan más los servidores para capacidades analíticas y que estas las están trasladando a la nube, de acuerdo con la consultora.
Patrick Buddenbaum, director de la unidad de soluciones IT de Intel para empresas, Data Center Group, ha afirmado que los procesadores de la familia Xeon E7 V4 tienen como objetivo avanzar en analíticas en tiempo real e informática de misión crítica para un gran número de industrias.
“La analítica está en todas partes e incorporada en cada función empresarial: marketing, finanzas, ventas, TI, servicio al cliente, fabricación, cadena de suministro, etc. El lanzamiento de los nuevos Xeon podrá convertir los datos en información más rápido“, ha afirmado el directivo, tal y como recoge ZDNet.
Los nuevos Xeon de Intel ofrecen el doble de memoria, hasta 24 TB, frente a la generación anterior y duplica las capacidades de analítica.
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