Intel invoca a la Ley de Moore con la compra de Altera
La empresa que dirige Brian Krzanich gastará 16.700 millones de dólares en hacerse con una Altera especializada en productos FPGA.
Se dice que cuando el río suena, agua lleva. Y en esta ocasión el refrán se ha cumplido, ya que Intel ha acabado comprando Altera, tal y como se venía rumoreando.
O, cuanto menos, ha llegado a un acuerdo de adquisición con esta compañía también californiana. Y esto es algo que, si todo va según lo previsto, debería quedar cerrado en un plazo de no más de nueve meses.
“La estrategia de crecimiento de Intel consiste en ampliar nuestros principales activos en segmentos de mercado complementarios y rentables”, ha comentado Brian Krzanich, CEO de Intel, al hacerse público el anuncio.
“Con esta adquisición, vamos a emplear el poder de la ley de Moore para que la próxima generación de soluciones no sólo sea mejor, sino capaz de hacer más cosas”, ha añadido el directivo.
“Ya sea permitir nuevo crecimiento en la red, centros de datos cloud o segmentos IoT más grandes”, continúa, “nuestros clientes esperan un mejor rendimiento a menor coste. Ésta es la promesa de la Ley de Moore y es la innovación habilitada por la unión de fuerzas de Intel y Altera”.
El objetivo de la compañía de Santa Clara es, como dice Krzanich, juntar su tecnología con la de Altera, que está especializada en FPGA (siglas de Field Programmable Gate Array) y que se convertirá en una unidad de negocio nueva dentro de la estructura de Intel.
Por ejemplo, ya está previsto sacar soluciones FPGA al mercado basadas directamente en Intel Xeon. Aunque al mismo tiempo se ha aclarado que seguirán los desarrollos de Altera con ARM.
En cuanto al valor de la operación, Intel acabará pagando un total de 54 dólares por cada una de las acciones de la firma absorbida, lo que se traduce en unos 16.700 millones de dólares.