Sabíamos desde hace un tiempo que Intel estaba trabajando en una fábrica ubicada en el estado de Arizona para soportar tecnologías futuras.
Si bien el gigante norteamericano continúa adelante con sus planes de asentar dicho proceso de fabricación, ya no lo hará en esta fábrica nonata.
La construcción de Fab 42, que así habían sido bautizadas las instalaciones en cuestión, ha quedado paralizada por lo que parecen cuestiones de dinero y de transformación de la industria informática.
O por “una mejor utilización del capital”, tal y como ha explicado Chuck Mulloy a Reuters en representación de Intel.
Para no entorpecer demasiado el calendario previsto, la producción de 14 nanómetros se destinará ahora a otros edificios también localizados en Arizona, aunque para ello es necesario transformar primero los equipos que están acondicionados para 22 nanómetros.
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