La demanda de ordenadores ultrafinos está creciendo. Tanto que los proveedores de componentes se están viendo con el agua al cuello para satisfacerla. Sus características externas y funcionalidades internas atraen a cada vez más usuarios (son ligeros, muy eficientes y con un diseño tremendamente seductor).
En el caso de los Ultrabooks que impulsa Intel, el principal problema tiene que ver, sin embargo, con el elevado precio. La compañía norteamericana ya ha mostrado sus esfuerzos de reducir el precio, ante las constantes quejas de los partners.
Por ejemplo, ya en abril se hablaba de que habría querido impulsar una estandarización del diseño de las baterías (una batería de 60mm x 80mm, con un espesor de 16 mm). También se ha sabido ya más recientemente de la propuesta de utilizar cobertura de plástico en lugar de la metálica inicialmente demandada.
Ahora, está llevando a cabo otro intento de rebajar las tarifas de estos dispositivos y considerando reducir el precio de su nuevo procesador Ivy Bridge Core i3. según el analista Cody Acree, del grupo financiero Williams, Intel rebajará el precio de sus procesadores Core i3 3217U un 11% desde los 225 dólares que cuesta, como recoge TechEye.
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