Intel admite que la crisis podría afectarle
La situación económica podría afectar a la demanda de sus procesadores y conducir a la insolvencia de proveedores clave, lo que repercutiría en su cuenta de resultados.
Intel, el mayor fabricante de procesadores del mundo, ha admitido que estudia con cautela la evolución de la crisis económica mundial y que ésta podría afectarle más de lo que en un principio había pensado.
La compañía ha señalado que el próximo 4 de diciembre publicará una revisión de sus objetivos financieros, adaptándolos a la situación financiera global. “La actual incertidumbre significa un riesgo para toda la economía ya que los consumidores y empresas pueden aplazar compras en respuesta a créditos más ajustados y noticias financieras negativas, que podrían afectar negativamente la demanda de productos y otras materias relacionadas”, aseguró la compañía en un comunicado.
En este sentido, Intel asegura que aunque los niveles de inventario son los apropiados, la crisis podría afectar a la demanda de sus procesadores, así como conducir a algunos proveedores clave a la insolvencia, lo que les afectaría de lleno, provocando retrasos en la entrega de sus productos.